¿Qué causa la parálisis facial en los perros?
El desarrollo repentino de la parálisis facial es una presentación común de los accidentes cerebrovasculares en el hombre. Sin embargo, en la mayoría de los casos, la parálisis facial en los perros no se asocia con la enfermedad del cerebro, sino con el daño directo al nervio que controla los músculos de la cara (nervio facial). Este nervio sale de la parte posterior del cerebro para controlar los músculos de la expresión facial (orejas, labios, párpados y fosa nasal).
La causa más común de parálisis del nervio facial en los perros es la parálisis idiopática del nervio facial. El término idiopático significa que no hay una causa conocida. Por lo tanto, en la enfermedad idiopática todos los resultados de las pruebas serán normales. Una condición similar se reconoce en la medicina humana como parálisis de Bell.
La segunda causa más común de parálisis del nervio facial es una infección profunda del oído (otitis media/interna). En este caso, además de la parálisis facial se observan con frecuencia otros signos como el síndrome de Horner (disminución del tamaño de la pupila y el tercer párpado cruzado) y/o el síndrome vestibular (cabeza inclinada hacia un lado y pérdida de equilibrio) (véase la hoja informativa relacionada). En raras ocasiones, la parálisis facial en perros puede estar asociada a una enfermedad que afecta a múltiples nervios (polineuropatía) o a una enfermedad cerebral (tumor, infección o inflamación). En estos casos, suelen observarse otros signos neurológicos veterinarios además de la parálisis facial.