¡Feliz Día de la Madre hoy! Espero que todos estéis disfrutando de un buen descanso, que hayáis dormido un poco más de lo normal y que hayáis tomado un delicioso desayuno en la cama. Me encanta ser madre y estoy más que agradecida por el privilegio que tengo de ser la madre de mis 3 lindos hijitos. Mis hijos son muy divertidos y me sorprenden cada día. Mi hijo de 5 años contó hasta 1000 en el coche el otro día, y luego siguió contando hasta 100 de 2 en 2, de 5 en 5 y de 10 en 10. Alucinante. ¿Cuándo llegaron a ser tan grandes? ¿Recuerdan mis actualizaciones sobre el embarazo del año pasado? Bueno, ese pequeño bebé cumple un año este mes. ¿Qué? Sí, estoy más allá de la mente alucinada en cuanto a donde el tiempo se está escapando.
Hablando de niños, hoy tengo una deliciosa receta que tiene mi infancia escrita por todas partes.
Los bollos y yo nos conocemos desde hace mucho tiempo y son realmente uno de mis placeres culpables.
Cuando era una niña, yo y mis dos mejores amigos a menudo fuimos a un centro acuático local. A mitad de la jornada, hacíamos un descanso y nos íbamos a comprar uno de los deliciosos bollos que vendían allí. Los untábamos con mantequilla de miel y los devorábamos sentadas bajo el glorioso sol del verano. Casi puedo saborearlos ahora…. mmmm…
Esta receta de bollos en particular es casi perfecta y envía un torrente de recuerdos de aquellos maravillosos días de verano a mi mente.
Confía en mí. Si te gustan los bollos, vas a querer hacer estos chicos malos. Son absolutamente magníficos!
- 1 taza de agua tibia
- 1 taza de leche tibia
- 1 cucharada de levadura
- 4 cucharadas de azúcar
- ¼ taza de mantequilla, derretida
- 2 cucharaditas de sal
- 5 a 6 tazas de harina de pan
- Aceite vegetal para freír
- En la Kitchen Aid o en la batidora de pie utilizando el gancho de amasar añada agua, leche, levadura y azúcar. Mezclar hasta que se mezclen y dejar reposar hasta que la levadura empiece a burbujear. Añadir la mantequilla y la sal y mezclar de nuevo. Añadir la harina en incrementos de 1 taza hasta que la masa empiece a despegarse de los lados. Cubrir con una toalla o un envoltorio de plástico hasta que duplique su volumen.
- En una sartén grande calentar el aceite a 370 grados F.
- Dar la vuelta a la masa en una superficie enharinada y formar un rectángulo grande de aproximadamente ¼ de pulgada de grosor. Usando un cortador de pizza cortar la masa en pequeños rectángulos. También puede dividir la masa uniformemente en 12 secciones y rodar en pequeños círculos de ¼ de pulgada de espesor. Cualquiera que sea su preferencia. Yo hice los mios en circulos.
- Deja caer un trozo de masa en el aceite para asegurarte de que no esta muy caliente o muy frio. La masa debería flotar enseguida y tardar entre un minuto y un minuto y medio en cocinarse.
- Colocar dos o tres bollos en el aceite y vigilarlos de cerca, dándoles la vuelta cuando estén dorados. Servir con mantequilla de miel y azúcar en polvo.
¡Disfruta!