Antecedentes y realeza
Durante años los reyes merovingios no pudieron evitar que el poder se deslizara de sus manos a las de los condes y otros magnates. Los reyes fueron eclipsados paulatinamente por los alcaldes de palacio, cuyo estatus pasó de ser el de oficial de la casa a regente o virrey. Entre los alcaldes, una rica familia descendiente de Pippin de Landen (Pippin I) ocupaba una posición de especial importancia. Cuando Carlos Martel, el vástago de esa familia, murió en 741, dejó dos hijos: el mayor, Carlomán, alcalde de Austrasia, Alemania y Turingia, y Pippin III, alcalde de Neustria, Borgoña y Provenza. Ningún rey había gobernado sobre todos los francos desde el año 737, pero para mantener la ficción de la soberanía merovingia, los dos alcaldes dieron la corona a Childeric III en el año 743.
Carlos había tenido un tercer hijo, sin embargo-Grifo, que le había nacido de una mujer bávara de alto rango, probablemente su amante. En 741, cuando sus dos hermanos fueron declarados alcaldes de los francos, Grifo se rebeló. Encabezó varias revueltas en los años siguientes y fue encarcelado varias veces. En el 753 fue asesinado en medio de los pasos de los Alpes cuando se dirigía a unirse a los lombardos, en ese momento enemigos de los francos así como del papado.
Se produjeron otras numerosas rebeliones. En el 742 se rebelaron hombres de Aquitania y Alemania; en el 743 Odilo, duque de Baviera, llevó a sus hombres a la batalla; en el 744 se rebelaron los sajones, en el 745 Aquitania y en el 746 Alemania, estos dos últimos por segunda vez.
En el 747, cuando Carlomán decidió entrar en la vida monástica en Roma, un paso que llevaba años considerando, Pippin se convirtió en el único gobernante de los francos. Pero Pippin tenía la ambición de gobernar a su pueblo como rey, no sólo como alcalde. Al igual que su padre, tenía valor y resolución; a diferencia de su padre, tenía un fuerte deseo de unir el papado con el reino franco. En el año 750 envió dos enviados al papa Zacarías con una carta en la que le preguntaba: «¿Es prudente tener reyes que no tienen poder de control?». El papa respondió: «Es mejor tener un rey capaz de gobernar. Por la autoridad apostólica pido que seas coronado Rey de los Francos». Childerico III fue depuesto y enviado a un monasterio, y Pippin fue ungido como rey en Soissons en noviembre de 751 por el arzobispo Bonifacio y otros prelados.