En la fabricación y la ingeniería mecánica, la planicidad es una condición geométrica importante para las piezas de trabajo y las herramientas.
En la fabricación de piezas y conjuntos de precisión, especialmente cuando se requiere que las piezas se conecten a través de una superficie de manera hermética o estanca, la planicidad es una cualidad crítica de las superficies fabricadas. Estas superficies se suelen mecanizar o rectificar para conseguir el grado de planitud requerido. La metrología de alta definición, como la interferometría holográfica digital, de dicha superficie para confirmar y garantizar que se ha alcanzado el grado de planitud requerido es un paso clave en dichos procesos de fabricación. La planitud puede definirse en términos de ajuste por mínimos cuadrados a un plano («planitud estadística»), en el peor de los casos o en la planitud global (la distancia entre los dos planos paralelos más cercanos en el interior).
Dos piezas que son planas hasta aproximadamente 1 banda de luz de helio (HLB) pueden «retorcerse» entre sí, lo que significa que se aferrarán la una a la otra cuando se pongan en contacto. Este fenómeno se utiliza comúnmente con los bloques de calibre.
El dimensionamiento y la tolerancia geométricos han proporcionado formas cuantitativas definidas geométricamente para definir la planitud de forma operativa.