El Parque Nacional y Reserva de las Puertas del Ártico es un vasto parque natural esencialmente intacto, sin carreteras, sin senderos y sin campamentos establecidos. El parque no tiene rutas establecidas y los visitantes pueden deambular a su antojo por 8,4 millones de acres de una belleza natural superlativa. Este es un lugar para el descubrimiento y la exploración.
No hay servicios establecidos dentro de los límites del parque y sólo los medios de comunicación limitados funcionan eficazmente para ponerse en contacto con alguien en busca de ayuda. Los teléfonos móviles no funcionan aquí.
Los visitantes del parque deben ser PROFICIENTES en habilidades de supervivencia al aire libre, y estar preparados para cuidar su propia vida y la de su(s) compañero(s) si surge una emergencia.
El terreno es desafiante: no hay senderos establecidos y la densa vegetación, los matorrales, el terreno pantanoso y los frecuentes cruces de arroyos y ríos pueden ralentizar significativamente el progreso a través del paisaje . Los excursionistas experimentados consideran que seis millas es un buen día de viaje en el Parque Nacional y Reserva de las Puertas del Ártico.
Si los visitantes no dominan las destrezas de la naturaleza, les recomendamos que se pongan en contacto con un proveedor, un servicio de guías o un operador de taxis aéreos para que les ayuden.
Para aquellos visitantes que no tengan el tiempo o las habilidades para montar una expedición en el parque, hay otras opciones. Los taxis aéreos locales ofrecen viajes de observación, excursiones de un día o acampadas nocturnas en lugares remotos. Imagínese un día pescando en un lago alpino, o observando a los caribúes en los valles del norte, o sentado junto a un río salvaje escuchando el viento en el bosque boreal. Los taxis aéreos también llevarán a los visitantes al vecino Parque Nacional del Valle de Kobuk para obtener su sello de pasaporte.
Sea cual sea la opción de viaje que elija, prepárese para vivir la experiencia de su vida.