Para llegar a sus conclusiones, los investigadores reclutaron a 107 pacientes con migraña episódica, 53 pacientes con cefalea tensional episódica (ETTH), 107 pacientes con SII y 53 controles sanos.
- En todo el mundo, entre el 9 y el 23% de las personas tienen SII
- La mayoría de las personas que tienen SII son menores de 50 años, aunque la condición también puede afectar a los adultos mayores
- Alrededor de 2 de cada 3 personas con SII son mujeres.
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El equipo evaluó a los pacientes con SII por cualquier incidencia de migraña y ETTH, mientras que la incidencia del SII se evaluó entre los pacientes con migraña o ETTH.
En comparación con los pacientes que tenían ETTH, los que tenían migraña tenían casi el doble de probabilidades de tener SII; el 54,2% de los pacientes con migraña también tenían SII, en comparación con el 28,3% de los que tenían ETTH.
Entre los pacientes con SII, el 35,5% también tenía migraña y el 22,4% también tenía ETTH.
A continuación, los investigadores analizaron la presencia del gen del transportador de serotonina y del gen del receptor de serotonina 2A entre todos los grupos de pacientes y los controles sanos.
«En los pacientes de SII con estreñimiento, la secreción de serotonina en el plasma está disminuida», explican los autores. «Hay un defecto en la señalización de la serotonina en el SII y una disminución de la serotonina en la mucosa y de la inmunorreactividad del transportador de serotonina».
El equipo descubrió que los pacientes con SII, migraña o ETTH tenían todos al menos un gen diferente a los de los controles sanos, lo que sugiere que las tres afecciones pueden compartir un vínculo genético.
Comentando sus hallazgos, el Dr. Uluduz dice:
«Dado que el dolor de cabeza y el síndrome del intestino irritable son afecciones tan comunes, y se desconocen las causas de ambas, descubrir un posible vínculo que podría arrojar luz sobre la genética compartida de las afecciones es alentador.
Se necesitan más estudios para explorar esta posible relación. El descubrimiento de genes compartidos podría conducir a más estrategias de tratamiento futuras para estas afecciones crónicas.»
El pasado mes de diciembre, Medical News Today informó sobre un estudio que sugería que los niveles bajos de vitamina D podrían estar relacionados con el SII.