En esta época del año es posible que vea columnas de humo que se elevan por todo Iowa. Los automovilistas que viajan por las carreteras estatales ven llamas amenazantes. Las zanjas se queman y en algunos casos se queman campos enteros. Pero, ¿por qué?
Los 71 años de Smokey the Bear nos han inculcado que los incendios son malos. Vemos su poder destructivo cuando arrasan una casa o destruyen un bosque. Pero, a lo largo de la historia, los incendios han sido una herramienta esencial en la gestión de la tierra.
Cada primavera los agricultores y otros gestores de la tierra utilizan las quemas controladas (también llamadas quemas prescritas) para devolver los nutrientes al suelo y revitalizar la tierra. Estos incendios provocados intencionadamente tienen un propósito muy valioso. Al final de la temporada de crecimiento, las plantas dejan mucha materia muerta sobre el suelo, donde no se descompone fácilmente. El fuego descompone esa materia vegetal y libera los nutrientes para que estén disponibles para el suelo y puedan ayudar a promover el crecimiento futuro de las plantas. Estas quemas prescritas se aplican a menudo en las cunetas de las carreteras, donde la materia vegetal muerta puede acumularse rápidamente.
Los incendios también pueden ayudar a sembrar nuevas plantas. Muchas semillas tienen una gruesa cáscara exterior que debe romperse antes de que la semilla comience a germinar. El fuego puede romper esta cáscara y entonces la semilla acaba depositándose en un lecho rico en nutrientes para empezar a crecer. Un suelo sano es el objetivo principal del uso del fuego como herramienta. Los objetivos secundarios de la quema prescrita incluyen el control de la maleza y las malas hierbas. Los incendios pueden incluso ayudar a controlar las garrapatas y los gusanos parásitos que podrían infectar al ganado que pasta en la tierra.
Los nativos americanos también utilizaban las quemas prescritas para gestionar los pastizales mucho antes de que empezáramos a cultivar en Iowa. Los nativos americanos vieron el crecimiento mejorado de las plantas después de un incendio y cómo los animales que cazaban gravitaban hacia este nuevo crecimiento. Utilizaban el fuego para gestionar los pastizales y asegurar la salud de los animales que cazaban.
Los agricultores tienen mucho cuidado
Las quemas prescritas o controladas son eficaces porque están controladas. Los gestores de la tierra inician los incendios en primavera, cuando el suelo aún está húmedo y hay mucha humedad. Esto hace que el fuego sea fácil de controlar y dirigir. También es importante elegir un día con poco viento. Demasiado viento puede hacer que el fuego sea grande e incontrolable.
Los propietarios de tierras que realizan quemas prescritas tienen cuidado de no dejarlas nunca desatendidas. Controlan cuidadosamente el fuego en curso. A menudo colaboran con el departamento de bomberos local para asegurarse de que el fuego se mantiene bajo control. Y, por supuesto, se aseguran de obtener los permisos necesarios para llevar a cabo las quemas prescritas.
Aunque el fuego puede causar inicialmente trozos de tierra feos y carbonizados, es una herramienta importante para crear una vegetación exuberante y rica.
– Will