La mayor parte de la investigación que rodea al ACV como tratamiento del cáncer implica estudios en animales o muestras de tejido en lugar de seres humanos vivos. Sin embargo, algunos de estos estudios han encontrado que las células cancerosas crecen más agresivamente en un ambiente ácido.
Un estudio involucró un tubo de ensayo que contenía células de cáncer de estómago de ratas y humanos. El estudio descubrió que el ácido acético (el principal ingrediente activo del ACV) mataba eficazmente las células cancerosas. Los autores sugieren que puede haber potencial aquí para tratar ciertos cánceres gástricos.
Añaden que, en combinación con el tratamiento de quimioterapia, podrían utilizarse métodos especiales para administrar ácido acético directamente a un tumor. Sin embargo, los investigadores estaban aplicando el ácido acético a las células cancerosas en un laboratorio, no en un ser humano vivo. Se necesitan más investigaciones para estudiar esta posibilidad.
También es importante: este estudio no investigó si el consumo de ACV está relacionado con el riesgo o la prevención del cáncer.
Hay algunas pruebas de que el consumo de vinagre (no de ACV) podría ofrecer beneficios protectores contra el cáncer. Por ejemplo, estudios de observación en humanos encontraron una relación entre el consumo de vinagre y un menor riesgo de cáncer de esófago en personas de China. Sin embargo, el consumo de vinagre también parecía aumentar el riesgo de cáncer de vejiga en personas de Serbia.
Sobre todo, el concepto de que aumentar el pH de la sangre mata a las células cancerosas no es tan simple como parece.
Si bien es cierto que las células cancerosas producen ácido láctico a medida que crecen, esto no aumenta la acidez en todo el cuerpo. La sangre requiere un pH entre 7,35 y 7,45, que es ligeramente alcalino. Tener un pH sanguíneo incluso ligeramente fuera de este rango puede afectar gravemente a muchos de sus órganos.
Como resultado, su cuerpo tiene su propio sistema para mantener un pH sanguíneo específico. Esto hace que sea muy difícil afectar el nivel de pH en la sangre a través de su dieta. Sin embargo, algunos expertos han analizado los efectos de una dieta alcalina en el cuerpo:
- Una revisión sistemática encontró que no había ninguna investigación real para apoyar el uso de una dieta alcalina para tratar el cáncer.
- Un estudio en humanos analizó la relación entre el pH de la orina y el cáncer de vejiga. Los resultados sugieren que no hay relación entre la acidez de la orina de una persona y su riesgo de cáncer de vejiga.
Aunque, como se ha mencionado, algunos estudios encontraron que las células cancerosas crecen más agresivamente en un ambiente ácido, no hay evidencia de que las células cancerosas no crezcan en un ambiente alcalino. Así que, incluso si usted pudiera cambiar el pH de su sangre, no necesariamente evitaría que las células cancerosas crecieran.