*Traducción por Lorena Juan
El método anticonceptivo de retirada, también conocido como el método de la marcha atrás o «coitus interruptus», es una forma de anticoncepción donde se saca el pene de la vagina y se aleja rápidamente antes de que eyacule, lo que generalmente ocurre durante el orgasmo.
En los individuos más sanos, el líquido eyaculatorio (también conocido como eyaculación o «corrida») contiene suficiente esperma para potencialmente causar un embarazo. Con la marcha atrás, el esperma teóricamente nunca alcanza el óvulo de la pareja y el embarazo no es posible. Si no hay esperma, no hay problema.
¿Es la marcha atrás efectiva?
El método de retirada o coito interrumpido no es considerado una forma efectiva de anticonceptivo. De cada 100 personas utilizando la marcha atrás como método anticonceptivo, alrededor de 22 a 27 habrá sufrido un embarazo al cabo de un año (1,2). Incluso con un teórico «uso perfecto» se estima que 4 de 100 personas podrían sufrir un embarazo al cabo de un año, pero este tipo de «uso perfecto» apenas se da (2). Dado que el método de retirada o marcha atrás teóricamente debería funcionar (si no hay esperma, no hay problema, ¿verdad?), ¿por qué vemos altas tasas de fracaso con este método?
Una razón es que el método es difícil de utilizar para algunos. Puede ser fácil olvidar retirarse en el momento, o una persona puede no darse cuenta de que está a punto de eyacular y se retira demasiado tarde (3). Retirarse requiere un alto grado de autocontrol y autoconocimiento por parte de la persona que eyacula y confianza por parte de la otra: el control de este método está totalmente en manos de una persona y no hay ninguna manera de saber si se ha practicado correctamente después de haberlo hecho.
Una segunda razón, comúnmente citada, es que puede haber espermatozoides en el líquido preeyaculatorio o preseminal (4). El líquido preeyaculatorio se libera antes de eyacular como lubricante para el sexo y para ayudar a equilibrar la acidez en la uretra, ya que la uretra masculina se utiliza tanto para orinar como para transmitir el esperma (3–8). La cuestión de si el líquido preseminal contiene esperma y si este esperma podría realmente conseguir un embarazo no se ha investigado lo suficiente, y los resultados de diferentes estudios no siempre coinciden. La respuesta corta es que sí, que el líquido preseminal puede liberar esperma, pero esto podría no ser el caso en todas las personas.
¿Hay espermatozoides en el líquido preseminal?
Hasta el 2017 había solamente cinco estudios sobre el contenido de espermatozoides del líquido preeyaculatorio. En dos de estos estudios, ninguno de los participantes mostraba espermatozoides en el líquido preseminal (6,7). En los otros tres estudios, entre el 16% y el 41% de los participantes tenía espermatozoides en el líquido preseminal (3-5). En estos estudios, la cantidad de espermatozoides fue baja y puede que no todos los espermatozoides hubieran sido capaces de fertilizar un óvulo (3-5), pero todavía existiría un riesgo de embarazo.
Hay algunas razones por las que los estudios no coinciden. En un estudio, los investigadores encontraron que las personas que tenían espermatozoides en su líquido preseminal siempre tenían espermatozoides en su líquido preseminal, mientras que las personas que no presentaban espermatozoides en su líquido preeyaculatorio, nunca los presentaban (4). Dado que los tamaños de muestra de todos los estudios fueron pequeños (todos tenían menos de 30 participantes), es posible que, por azar, algunos estudios no incluyeran a participantes que presentaban espermatozoides en su líquido preseminal. Asimismo, los métodos de investigación y las herramientas de laboratorio utilizadas por el estudio difirieron, por lo que es posible que el esperma fuera destruido en algunos casos, y por lo tanto, no pudiera ser examinado (9).
Es una idea comúnmente divulgada que los espermatozoides que se encuentran en el líquido preseminal son parte del esperma de eyaculaciones anteriores y que si una persona orina antes del sexo, no tendrá espermatozoides en su líquido preeyaculatorio (4). Esto no parece ser cierto.En el estudio donde el 41% de los participantes presentaban espermatozoides en su líquido preseminal, los investigadores aseguraron que todos los participantes habían orinado antes de dar su muestra (4). Esto significa que el esperma que estaba presente en su líquido preseminal era esperma «nuevo» o, menos probable, orinar no limpia la uretra del esperma de la eyaculación anterior por completo.
Si no hay esperma, ¿no hay problema?
Este método de control de la natalidad es popular, probablemente porque es gratis y no requiere de planificación previa (no se necesita una receta o ir a la tienda con antelación), pero su uso varía según la edad, raza/origen étnico y país (10,11). Aún así, no es más popular que otros métodos.
En los Estados Unidos, 6 de cada 10 mujeres utilizará la marcha atrás por lo menos una vez en su vida, pero aproximadamente 9 de cada 10 utilizará preservativos al menos una vez (10). En Europa, el uso único de la marcha atrás (sin ninguna otra forma de control de la natalidad) varía aproximadamente de 1 de cada 100 personas a 33 de cada 100 personas, dependiendo del país, mientras que los dispositivos intrauterinos (DIU) son utilizados por 9 a 24 de cada 100 personas (11). Además, no todas las personas que usan la marcha atrás están utilizando solo este método: muchas lo utilizan en combinación con preservativos, espermicida o abstinencia periódica (es decir, evitando el sexo durante periodos específicos) (10,11).
La marcha atrás puede ser un método anticonceptivo eficaz para algunas personas. Las personas para las que la marcha atrás puede funcionar mejor son personas que:
- Saben distinguir en su cuerpo la inminente eyaculación con exactitud
- Son lo suficientemente autodisciplinadas como para retirarse a pesar de la tentación de no hacerlo
- Tienen confianza mutua para utilizar el método según lo acordado y comunicar los errores
- No producen espermatozoides en su líquido preseminal
Aunque las tres primeras condiciones son cosas que una persona puede ser capaz de aprender y trabajar, sin pruebas de laboratorio es imposible saber si una persona tiene espermatozoides en su líquido preseminal.
Por supuesto, el embarazo no es lo único de lo que hay que preocuparse cuando se trata de sexo. Incluso si una persona no tiene espermatozoides en su líquido preseminal, el líquido puede transmitir el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) (7,9) y potencialmente otras infecciones de transmisión sexual (ITS).
Si estás pensando en usar la marcha atrás con tu pareja, es una buena idea plantearse el nivel de comodidad ante un posible embarazo y hacerse pruebas de infecciones de transmisión sexual antes de comenzar. Si tú y tu pareja habéis dado negativo en las pruebas de ITS de laboratorio (que es la única manera de saber si una persona sexualmente activa y su pareja no tienen una ITS, ya que muchas ITS no presentan síntomas notables) y no os preocupa demasiado un posible embarazo, entonces puede que la marcha atrás sea una buena idea. Para una protección adicional, podrías comprar una caja de anticoncepción de emergencia y tenerla lista en casa en caso de no poder dar marcha atrás a tiempo.
Si tú o tu pareja no deseáis un embarazo de ninguna manera posible y no sabes si alguien tiene una ITS, puede que la marcha atrás no sea una buena opción para ti.
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