El acero inoxidable austenítico es un tipo de aleación de acero que se compone de hierro, carbono, cromo, níquel y otras aleaciones menores. Los aceros austeníticos pueden dividirse en dos grupos: serie 300 y serie 200. Los aceros de la serie 300 contienen al menos un 8% de níquel, mientras que los de la serie 200 sustituyen parte de ese níquel por aleaciones más baratas, como el nitrógeno o el manganeso. Los austeníticos son más conocidos por su resistencia a la corrosión, por lo que suelen utilizarse en aplicaciones de acero inoxidable. Constituyen más del 70% de la producción de acero y son también uno de los aceros inoxidables más utilizados, siendo el grado 304 el más preferido con diferencia.
Características
Los aceros inoxidables austeníticos se definen por su estructura cristalina cúbica centrada en la cara. Sus células unitarias cúbicas tienen un átomo en cada esquina y un átomo en cada cara del cubo. Esto es diferente de los aceros ferríticos, que tienen una estructura cristalina cúbica centrada en el cuerpo.
Los aceros inoxidables de la serie 300 tienen una base de hierro con un alto contenido de níquel, lo que significa que su aleación de níquel asciende al menos al 8% o más. El tipo más estándar de la serie es el grado 304, que contiene un 8% de níquel y un 18% de cromo. La adición, el aumento o la reducción de varias aleaciones da lugar a diferentes resultados. En el grado 302 de acero inoxidable, hay un mayor porcentaje de carbono, lo que aumenta la resistencia pero disminuye la conformabilidad del material. Para conseguir una mayor resistencia a la corrosión, se puede añadir molibdeno (grado 316, 317).
Los aceros inoxidables de la serie 200 tienen un menor contenido de níquel. Debido al elevado precio del níquel, los aceros inoxidables de la serie 200 se utilizan en muchos ámbitos de aplicación para reducir los costes de producción. Se sustituye en parte por otros elementos de aleación que pueden producir aceros austeníticos, como el nitrógeno, el manganeso y el cobre. El nitrógeno es una aleación común en el acero inoxidable de la serie 200. Sin embargo, su unión con el cromo da lugar a nitruros de cromo que aumentan la porosidad del gas y reducen la ductilidad. Para aumentar el contenido de nitrógeno sin perjudicar los niveles de cromo, se puede añadir manganeso.
Diferencias entre los aceros inoxidables austeníticos de las series 300 y 200
Los aceros inoxidables de las series 300 y 200 son ambos austeníticos. Sus diferentes niveles de níquel dan lugar a propiedades distintas. Los aceros inoxidables de la serie 300 presentan una mayor resistencia a la corrosión debido a su mayor contenido de níquel. Además, los aceros inoxidables de la serie 200 se definen por su menor ductilidad en comparación con los de la serie 300. Sin embargo, el aumento de los niveles de nitrógeno da lugar a una mayor resistencia al impacto y a la fuerza. Tanto los aceros inoxidables de la serie 200 como los de la serie 300 son amagnéticos y no son tratables térmicamente. El trabajo en frío de los aceros austeníticos puede mejorar la dureza, la resistencia a la tensión y la fuerza.
Áreas de aplicación
Los aceros austeníticos pueden encontrarse en muchas áreas de aplicación, incluyendo:
- Componentes de automoción
- Ingeniería mecánica
- Herramientas eléctricas
- Máquinas de coser
- Válvulas
- Ingeniería de centrales eléctricas
- Cuchillería
- Cocina
Para mejorar la resistencia a la corrosión, la dureza de la capa y la resistencia al desgaste abrasivo, los aceros austeníticos pueden ser difundidos con capas Borocoat®. Póngase en contacto con nosotros para obtener más información o lea más en nuestra sección de descargas.