«pH» es la abreviatura de «hidrógeno potencial» y es una escala utilizada para clasificar la acidez o alcalinidad relativa de una solución líquida. La definición matemática precisa del pH es el valor logarítmico negativo de la concentración de iones de hidrógeno (H+) en la solución.
pH = – log
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pH |
Ejemplo |
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| Ácido de estómago | ||
| zumo de naranja | ||
| vinagre | ||
| lluvia ácida | ||
| bicarbonato de sodio | ||
| leche de magnesia | ||
| amoniaco | ||
| limpiador de hornos | ||
| blanqueador | ||
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Micrografía electrónica de barrido de un cabello humano, mostrando las escamas superpuestas de la capa de la cutícula. |
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Se utiliza una escala de cero a catorce para el pH, siendo 7,0 una solución neutra (agua). Un número inferior a 7,0 se considera ácido, siendo un número inferior más ácido, y todo lo que esté por encima de 7,0 se considera alcalino o básico, siendo 14 el valor alcalino más fuerte. Debido a la naturaleza logarítmica de la escala de pH, una solución con un pH de 2,0 es diez veces más ácida que una con un pH de 3,0. El cabello humano es un material sólido, un compuesto de moléculas de proteínas con tres capas distintas. La parte central, llamada médula, no está presente en todos los cabellos y suele estar formada sólo por aire. La capa circundante, conocida como córtex, está compuesta por haces de espirales fibrosos formados por moléculas de proteína de queratina que proporcionan a la hebra capilar su fuerza y elasticidad. La corteza también contiene partículas de melanina, que dan color a la hebra capilar. La capa exterior está formada por múltiples capas de escamas queratinizadas superpuestas y se denomina cutícula, que actúa para proteger la corteza y la médula. Tanto el pelo como la piel están cubiertos por una capa fluida muy fina compuesta por aceite, sal y agua, llamada manto, que es ligeramente ácida (pH = 4,5 – 5,0). Este manto ácido es muy importante para mantener el equilibrio de humedad adecuado en nuestro cabello y piel. También contribuye a que las escamas de la cutícula queden más planas contra la superficie del tallo del cabello, lo que hace que éste sea más suave y brillante, ya que las escamas planas reflejan la luz de forma más coherente. Las escamas que se ajustan mejor al tallo del cabello también evitan la pérdida de humedad de forma más eficaz, lo que ayuda a que el cabello sea más fuerte y saludable. Con la exposición normal al medio ambiente, así como con el lavado y el peinado, este manto ácido puede contaminarse o eliminarse y debe restablecerse con el uso de productos con un pH equilibrado.
Se pueden aplicar productos ligeramente ácidos al cabello para endurecer la capa externa, aplanar las cutículas y reducir el diámetro del cabello. Esto sirve para hacer que el cabello sea brillante, lustroso y menos propenso a enredarse y engancharse en las hebras adyacentes. Los cabellos que se acercan a su pH ideal de 4,5 a 5,0 también están en su punto máximo de fuerza. También se ha observado que los champús y acondicionadores ligeramente ácidos proporcionan una mayor duración del color del cabello teñido.
Los productos alcalinos hacen que el cabello se hinche, que la cutícula se levante y que se eliminen los aceites del aire. El resultado es un cabello encrespado, sin brillo y quebradizo, propenso a romperse y enredarse. Las soluciones extremadamente alcalinas hacen que los enlaces de disulfuro entre las moléculas de proteína de queratina se rompan y pueden llegar a disolver la proteína por completo. Este tipo de soluciones son las que se utilizan para hacer la permanente o relajar el cabello y pueden ser extremadamente dañinas, especialmente para el cabello que ya es frágil.
La mayoría de los champús y acondicionadores modernos están formulados para ser ligeramente ácidos, teniendo un pH alrededor del manto ácido del cabello (4,0-5,0). Por este motivo, es posible que veas sustancias químicas como el ácido cítrico, el hidróxido de sodio o la trietanolamina al final de la lista de ingredientes de los productos que utilizas. Se añaden en cantidades muy pequeñas para ajustar el pH del producto al nivel adecuado.