La historia oral puede definirse como el registro, la conservación y la interpretación de información histórica, basada en las experiencias y opiniones personales del hablante. Puede adoptar la forma de testimonios oculares sobre el pasado, pero también puede incluir el folclore, los mitos, las canciones y las historias transmitidas de boca en boca a lo largo de los años. Aunque es una forma inestimable de preservar los conocimientos y la comprensión de las personas mayores, también puede implicar entrevistar a las generaciones más jóvenes.
La historia oral es especialmente útil para captar los relatos de grupos minoritarios o pequeñas comunidades que no suelen estar representados en historias más formales. También es útil cuando faltan otros tipos de pruebas, ya sean escritas o visuales.
Para los historiadores de la comunidad es una herramienta valiosa para investigar lo que la gente hacía, lo que creía que hacía en ese momento y lo que ahora cree que hacía. Además de registrar las opiniones de la gente y los significados que atribuyen a los acontecimientos pasados, también es útil para registrar las historias de la comunidad, las canciones, el folclore, etc.
Tenga en cuenta que a lo largo de este recurso utilizaremos la palabra «grabación» en lugar de «entrevista», pero usaremos «entrevistador» en lugar de «grabador». La experiencia ha demostrado que a la gente le gusta más la idea de que se graben sus recuerdos que la de ser «entrevistado», cuando se piensa demasiado en otro tipo de entrevistas (trabajo, radio, servicios sociales, televisión, policía, etc.)
Echa un vistazo al sitio web The Making of Oral History para obtener más información sobre el desarrollo de la historia oral en el Reino Unido.