Definición: Un muro demoledor es un muro que separa a dos inquilinos adyacentes o a un inquilino de una de las zonas comunes del edificio. Divide dos entidades inmobiliarias separadas entre sí.
¿Qué significa muro de demarcación?
Los muros de demarcación son divisiones estructurales construidas para establecer una separación física entre propiedades adyacentes. El propósito de la pared en sí es el mismo en todos los casos, pero la pared se puede utilizar en diferentes escenarios. Por ejemplo, en un edificio de apartamentos con muchas unidades, cada unidad está separada de la otra (y de las zonas comunes adyacentes) por muros de separación. El muro establece los límites entre una propiedad y la otra.
En el caso de las zonas comunes, el muro separa la propiedad del apartamento de la del edificio. Dependiendo de la legislación de construcción inmobiliaria de cada país o estado, los muros delimitadores pueden ser de diferentes materiales. Normalmente tienen como objetivo reducir el ruido y a veces están equipados con protección contra incendios. Por otro lado, a veces sirven como muro estructural del edificio.
En otros casos, los muros demoledores pueden construirse cuando surge un escenario de conflicto entre dos propietarios que antes eran socios. Estos propietarios pueden decidir construir un muro delimitador para separar la propiedad en dos lados idénticos, con el fin de estar separados el uno del otro.
Ejemplo
Supongamos que los propietarios de un edificio de apartamentos han estado recibiendo algunas quejas de los inquilinos actuales sobre la transferencia de ruido excesivo entre los apartamentos. Los inquilinos que viven en el apartamento 1B se quejan de que pueden oír la televisión de su inquilino a través de una de las paredes de su apartamento, incluso cuando el volumen está bajo.
Estos inquilinos pidieron a los propietarios que reforzaran las paredes desmontadas de sus apartamentos. Tras varias notificaciones sin respuesta, decidieron presentar una queja ante la autoridad inmobiliaria de la ciudad y solicitaron una inspección para analizar los niveles de ruido y ver si cumplen con las normas mínimas establecidas por las ordenanzas municipales.
La inspección reveló que el nivel de ruido era superior a la norma. Eso significa que los propietarios del edificio deben reforzar cada una de las paredes del edificio donde se produce esta situación con material que reduzca el ruido.