Tabla I.
Tratamiento médico | Procedimientos quirúrgicos | Modalidades físicas |
Proteger de irritantes, usar guantes, buena hidratación. Tratar la hiperhidrosis si está presente. | No se recomienda | Fotoquimioterapia (PUVA de manos/pies) |
Cremas queratolíticas que contengan urea, ácido láctico, lactato de amonio o ácido salicílico. | ||
Corticosteroides tópicos-por lo general no son muy beneficiosos |
PUVA: psoraleno y luz ultravioleta A
Abordaje terapéutico óptimo para esta enfermedad
Se debe controlar cualquier factor exacerbante. Esto debe incluir la protección de las manos de cualquier irritante físico o químico y animar al paciente a usar guantes cuando sea posible. Es imprescindible educar al paciente sobre la naturaleza benigna de esta afección, ya que a menudo el paciente sólo quiere un diagnóstico y no desea ningún otro tratamiento. Pregunte sobre cualquier antecedente de dermatitis atópica.
Si hay un componente de hiperhidrosis primaria, intente tratarla con medicación tópica. El Drysol, aplicado a la piel seca a la hora de acostarse, o el glicopirrolato oral, comenzando con una dosis de 1 mg por vía oral 2-3 veces al día, pueden ser útiles.
La hidratación agresiva es uno de los tratamientos más importantes y suele ser la modalidad de tratamiento más segura y eficaz.
Las cremas queratolíticas que contienen urea, ácido láctico, lactato de amonio o ácido salicílico han sido el tratamiento más beneficioso para la mayoría de los pacientes. Algunos ejemplos son la crema de urea al 20% o 40%, la crema de lactato de amonio al 12%, la crema de ácido salicílico al 6% y la crema de ácido láctico al 12%. Cualquiera de ellas puede aplicarse hasta dos veces al día.
Se ha realizado un ensayo de corticoides tópicos potentes (dipropionato de betametasona 0,05% o equivalente) o ultrapotentes (clobetasol 0.05% o equivalente) de corticosteroides tópicos aplicados dos veces al día durante no más de 2 semanas podría intentarse; sin embargo, no suelen ser muy beneficiosos, ya que esta enfermedad se caracteriza por la ausencia de inflamación.
Hay algunos textos que mencionan el uso de fotoquimioterapia con psoraleno en manos/pies y luz ultravioleta A (PUVA) para casos graves. Esto debe reservarse para los pacientes graves o sintomáticos, ya que de lo contrario los riesgos superan a los beneficios. Los pacientes deben ser conscientes de que este tratamiento es puramente anecdótico y se carece de datos que respalden su beneficio.
Manejo del paciente
Es importante explicar al paciente la historia natural de la queratolisis exfoliativa antes de iniciar cualquier tratamiento. El paciente debe ser consciente de la naturaleza benigna de la afección y comprender que, normalmente, mejorará con el tiempo sin ningún tratamiento.
Los tratamientos son principalmente anecdóticos y pueden o no conducir a una mejora. Si el estado del paciente empeora o se vuelve sintomático, entonces debe cuestionarse el diagnóstico y puede ser importante revisar el diagnóstico diferencial y reevaluar al paciente para descartar otras etiologías. La mayoría de los pacientes, con sólo una enfermedad leve, pueden ser tratados con humectantes tópicos o queratolíticos y hacer el seguimiento necesario.
Situaciones clínicas inusuales a tener en cuenta en el tratamiento de los pacientes
La queratolisis exfoliativa es un diagnóstico sencillo; en el caso de cualquier presentación clínica inusual, debe cuestionarse el diagnóstico correcto.
¿Cuál es la evidencia?
Lee, YC, Rycroft, RJ, White, IR, McFadden, JP. «Recurrent focal palmar peeling». Australas J Dermatol. vol. 37. 1996. pp. 143-4. (Informe de tres casos de descamación palmar focal recurrente, de los cuales dos fueron diagnosticados erróneamente como dermatitis crónica. Proporciona una buena descripción de las características clínicas de la descamación focal recurrente de la palma de la mano y cómo diferenciarla de otras afecciones).
Abdel-Hafez, K, Safer, AM, Selim, MM, Rehak, A. » Familial continuous skin peeling». Dermatologica. vol. 166. 1983. pp. 23-31. (Proporciona una descripción del patrón microscópico de división observado en la queratolisis exfoliativa y contrasta este hallazgo con el de la descamación continua familiar de la piel)
Lee, HJ, Ha, SJ, Ahn, WK, Kim, D, Park, YM, Byun, DG. «Evaluación clínica de la dermatitis atópica mano-pie». Pediatr Dermatol. vol. 18. 2001. pp. 102-6. (Estudio que caracteriza las características clínicas de 108 pacientes de dermatitis atópica con dermatitis mano-pie. Informa de la frecuencia de la queratolisis exfoliativa en pacientes con dermatitis atópica.)