¿Cuándo pueden comer quinoa los bebés?
La quinoa puede introducirse tan pronto como el bebé esté preparado para empezar a comer sólidos, lo que suele ocurrir alrededor de los 6 meses de edad.
La quinoa es originaria de Sudamérica, donde la planta ha crecido de forma silvestre en las montañas de los Andes de Bolivia, Ecuador y Perú durante miles de años. En quechua, la lengua ancestral de los incas, la quinoa se conoce como chisiya mama (o «madre de todos los granos») y tiene un estatus sagrado como alimento básico que se cree que tiene poderes especiales, como el de aumentar la cantidad de leche materna en las mujeres.1 Hoy en día, la planta se cultiva principalmente por sus semillas comestibles. Sí, la quinoa es en realidad una semilla, no un grano. Las semillas de quinoa tienen una composición nutricional y una textura comparables a las de los cereales. Incluso se muelen en forma de harina, al igual que el trigo, y se utilizan como sustituto de los granos en muchas recetas, desde panqueques hasta tortillas y panes rápidos, entre otros.
La quinoa tiene un sabor terroso y a nuez con un potente perfil nutricional, lo que la convierte en un gran «grano» inicial para los bebés. Siga leyendo para conocer los beneficios para la salud, pero esté prevenido. ¡Esos pequeños granos son molestos de limpiar!
¿Es la quinoa saludable para los bebés?
¡Sí! Las pequeñas semillas están repletas de nutrientes que tu bebé necesita para desarrollarse. La quinoa contiene una buena cantidad de hierro y proteínas, así como ácidos grasos omega-3 y omega-6 para la salud del corazón, calcio para unos huesos fuertes, vitaminas del grupo B para la energía, magnesio para la función celular, zinc para la salud inmunológica, ¡y la lista continúa!
La quinoa es un excelente sustituto del arroz y otros cereales integrales. Proporciona el doble de proteínas por porción que el trigo o el arroz integral, y como ventaja adicional, cuenta con un perfil completo de aminoácidos. Los aminoácidos son los componentes básicos de todas las proteínas del cuerpo, y no es habitual encontrarlos todos en una sola fuente vegetal.
Aunque se afirma que la saponina (el compuesto vegetal protector de la cubierta exterior de las semillas de quinoa) es perjudicial para nuestro revestimiento intestinal, no hay que preocuparse demasiado. La saponina sólo suele causar problemas a las personas sensibles o con trastornos intestinales que consumen grandes cantidades de quinoa. De hecho, el fitoquímico es realmente beneficioso con sus efectos antifúngicos, antivirales y antiinflamatorios.2
¿Es la quinoa un peligro de asfixia para los bebés?
No. Las semillas de quinoa no son un peligro de asfixia, aunque pueden agruparse en el proceso de cocción. Asegúrese de esponjar y separar la quinoa con un tenedor antes de servírsela a su bebé.
Para obtener más información, visite nuestra sección sobre arcadas y asfixia y familiarícese con los riesgos de asfixia más comunes.
¿Es la quinoa un alérgeno común?
No. La alergia a la quinoa es poco frecuente. Si tu bebé es celíaco, habla con tu médico o alergólogo antes de introducir la quinoa. Hay diferentes variedades de quinoa, una de las cuales se ha descubierto que contiene un componente proteico que puede provocar reacciones.3
Si sospecha que su bebé puede ser alérgico a los cereales, hable con un alergólogo pediátrico antes de introducir la quinoa en casa. De lo contrario, como con cualquier alimento nuevo, introduzca la quinoa en pequeñas cantidades para empezar y, si no hay reacciones adversas, aumente gradualmente la cantidad servida en futuras porciones.
¿Cómo se prepara la quinoa para los bebés con el destete dirigido por el bebé?
Cada bebé se desarrolla en su propia línea de tiempo. Las sugerencias de preparación que se ofrecen a continuación tienen únicamente fines informativos y no sustituyen el asesoramiento profesional e individualizado de su médico o profesional de la salud pediátrica, nutricionista o dietista, o experto en alimentación y nutrición pediátrica. Nunca ignore el consejo médico profesional ni se demore en buscarlo por algo que haya leído o visto aquí.
De 6 a 12 meses: Pruebe a cocinar la quinoa en forma de papilla o a doblarla en otro plato «apto para cucharas» para su bebé, lo que hará que haya menos semillas de quinoa que limpiar. Otra forma fácil de servir este superalimento: bolas de quinoa. Mezcla las semillas cocidas con un alimento que pueda actuar como agente aglutinante -¡hola, queso!- y forma bolas del tamaño de un bebé para que las pueda coger y sostener fácilmente. Busca recetas que sean y fáciles de hacer y que sólo contengan la sal.
De 12 a 18 meses: Continúa con las bolas de quinoa y las papillas de quinoa. Esta es también una buena edad para introducir la ensalada de quinoa con cuchara. Ayude a su bebé añadiendo otro chorrito de aceite de oliva a la quinoa cocida (que hace que las semillas se peguen al utensilio) y cargue previamente la cuchara de su bebé si es necesario.
De 18 a 24 meses: ¡Es hora de jugar! La quinoa es versátil, así que prueba a utilizarla en tu receta favorita y experimenta con otras nuevas. Ensalada de quinoa, hamburguesas de quinoa, sopa de quinoa, cazuela de quinoa, pan de quinoa, magdalenas de quinoa, pasteles de quinoa, ¡la lista continúa!
Para más información sobre cómo cortar los alimentos para la edad de tu bebé, salta a nuestra sección de Tamaños de alimentos & Formas.
★ProTip: Algunas variedades de quinoa tienen un ligero amargor por la saponina de la cubierta de las semillas. Si lo amargo no es lo tuyo, minimiza el sabor enjuagando la quinoa en agua fría antes de cocinarla.
Recetas: Gachas de quinoa con coco*
Ingredientes
- Quinoa
- Leche de coco
- Plátano
- Extracto de vainilla (opcional)
- Nueces finamente molidas (opcional)
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Direcciones
- Enjuagar ½ taza de quinoa en un colador de malla hasta que el agua salga clara.
- Poner 1 taza de leche de coco a fuego lento. Añadir la quinoa. Cocer hasta que esté hecha, unos 15 minutos.
- Mientras se cuece la quinoa, pelar y triturar un plátano en un bol para mezclar.
- Si su bebé tiene 12 meses o más, añadir una pequeña gota de extracto de vainilla al plátano y 1 cucharadita de frutos secos finamente molidos, como anacardos, pacanas o nueces, si lo desea. Remover para combinar.
- Incorporar la quinoa cocida a la mezcla de plátano. Enfriar a temperatura ambiente.
- Servir en un tazón que succione a la mesa. Para fomentar la autoalimentación, cargue previamente una cuchara y entréguela a su bebé en el aire o apoye el utensilio en el borde del bol para que lo coja fácilmente.
*Esta receta contiene alérgenos. Sírvela sólo después de introducir el coco y el trigo (ya que algunas cepas de quinoa contienen una proteína similar) y, por supuesto, el fruto seco que elijas añadir.
Maridajes de sabores
La quinoa es terrosa, abundante y con sabor a nuez, sabores que combinan bien con alimentos tanto ácidos como dulces. Pruebe a mezclar la quinoa con frutas como la manzana, el plátano, los arándanos, el mango y la pera, y con verduras como los pepinos, la col rizada, las hojas de mostaza y los pimientos. Añade frutos secos como las nueces o el queso picante como el feta o el chevre para obtener una dosis de grasas saludables. Añade hierbas aromáticas y alliums como cebollinos y cebolletas para darle más brillo. Ya tienes una ensalada que está muy bien sola o acompañada de casi cualquier pescado o carne.
- Popence, Hugh. (1989). Lost Crops of the Incas: Little-Known Plants of the Andes with Promise for Worldwide Cultivation. Washington, D.C.: National Academy Press.
- Graf, B., Rojas-Silva, P., Rojo, L., Delatorre-Herrera, J., Baldeón, M., Raskin, I. (2015). Innovaciones en el valor sanitario y desarrollo de alimentos funcionales de la quinoa (Chenopodium quinoa Willd.). Comprehensive Reviews in Food Science and Food Safety, 14(4): 431-445. doi: 10.1111/1541-4337.12135 Recuperado el 6 de mayo de 2020
- Zevallos, V., Ellis, J., Šuligoj, T., Herencia, I., Ciclitira, P. (2012). Activación variable de la respuesta inmune por las prolaminas de la quinoa (Chenopodium quinoa Willd.) en la enfermedad celíaca. The American Journal of Clinical Nutrition, 96(2): 337-344. doi.org/10.3945/ajcn.111.030684 Recuperado el 6 de mayo de 2020