El protocolo de vacunación de la Dra. W. Jean Dodd está siendo adoptado por TODAS las 27 escuelas veterinarias norteamericanas. Te recomiendo encarecidamente que lo leas.
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Noticias sobre las recomendaciones de vacunación
Me gustaría hacerte saber que las 27 escuelas veterinarias de Norteamérica están en proceso de cambiar sus protocolos de vacunación de perros y gatos. Parte de esta información supondrá un reto ético &económico para los veterinarios, y habrá escépticos.
Algunas organizaciones han llegado a un compromiso político sugiriendo vacunaciones cada 3 años para apaciguar a los que temen la pérdida de ingresos frente a los preocupados por los posibles efectos secundarios. La política, las tradiciones o el bienestar económico del médico no deberían ser un factor de decisión médica.
NUEVOS PRINCIPIOS DE INMUNOLOGÍA
«El sistema inmunitario de perros y gatos madura completamente a los 6 meses. Si se administra una vacuna de virus vivos modificados después de los 6 meses de edad, produce una inmunidad que es buena para toda la vida de la mascota (es decir, moquillo canino, parvo, moquillo felino). Si se administra otra vacuna MLV un año después, los anticuerpos de la primera vacuna neutralizan los antígenos de la segunda y el efecto es escaso o nulo.
El título no se «potencia» ni se inducen más células de memoria». Los refuerzos anuales de parvo y moquillo no sólo son innecesarios, sino que someten a la mascota a riesgos potenciales de reacciones alérgicas y anemia hemolítica inmunomediada. «No hay documentación científica que respalde las afirmaciones de la etiqueta sobre la administración anual de vacunas MLV»
Los cachorros reciben anticuerpos a través de la leche materna. Esta protección natural puede durar de 8 a 14 semanas. Los cachorros & gatitos NO deben ser vacunados con menos de 8 semanas. La inmunidad materna neutralizará la vacuna y se producirá poca protección (0-38%). Sin embargo, la vacunación a las 6 semanas retrasará el momento de la primera vacuna altamente eficaz.
Las vacunas administradas con 2 semanas de diferencia suprimen el sistema inmunitario en lugar de estimularlo. Se administra una serie de vacunas a partir de las 8 semanas y con un intervalo de 3 a 4 semanas hasta las 16 semanas de edad. Otra vacunación administrada en algún momento después de los 6 meses de edad (normalmente a los 1 año y 4 meses) proporcionará inmunidad de por vida.
Hay dos tipos de vacunas disponibles actualmente para los veterinarios: vacunas vivas modificadas y vacunas inactivadas («muertas»).
Programas de vacunación
Hay mucha controversia y confusión en torno al programa de vacunación adecuado, especialmente con la disponibilidad de las vacunas vivas modificadas y los criadores que han experimentado problemas postvacunales al utilizar algunas de estas vacunas.
También es importante no comenzar un programa de vacunación mientras los anticuerpos maternos estén todavía activos y presentes en el cachorro desde el calostro de la madre. Los anticuerpos maternos identifican las vacunas como organismos infecciosos y los destruyen antes de que puedan estimular una respuesta inmunitaria.
Muchos criadores y propietarios han buscado un programa de vacunación más seguro.
W. Jean Dodds, DVM HEMOPET
938 Stanford Street
Santa Mónica, CA 90403
310/ 828-4804 fax: 310/ 828-8251
Nota: Este programa es el que yo recomiendo y no debe interpretarse como que otros protocolos recomendados por un veterinario sean menos satisfactorios. Es una cuestión de criterio y elección profesional. Para razas o familias de perros susceptibles o afectados con disfunción inmunológica, enfermedades inmunomediadas, reacciones inmunológicas asociadas a las vacunas o enfermedades endocrinas autoinmunes (por ejemplo, tiroiditis, enfermedad de Addison o Cushing, diabetes, etc.) se recomienda el protocolo anterior.
Después de 1 año, medir anualmente los títulos de anticuerpos en suero contra agentes infecciosos caninos específicos como el moquillo y el parvovirus. Esto se recomienda especialmente para los animales que hayan experimentado previamente reacciones adversas a las vacunas o para las razas con mayor riesgo de tales reacciones (por ejemplo, Weimaraner, Akita, Esquimal Americano, Gran Danés).
Yo sólo utilizo la vacuna antirrábica muerta de 3 años para los adultos y la doy separada de otras vacunas por 3-4 semanas. En algunos estados, pueden dar el resultado de la prueba de título en lugar de refuerzo.
Yo NO utilizo las vacunas contra la Bordetella, el virus de la corona, la leptospirosis o el Lyme a menos que estas enfermedades sean endémicas en el área local pr específico de la perrera. Además, las bacterinas de leptospira actualmente autorizadas no contienen los serovares causantes de la mayoría de las leptospirosis clínicas actuales.
No recomiendo vacunar a las perras durante el celo, la gestación o la lactancia.
W. Jean Dodds, DVM HEMOPET
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