La referencia social es la búsqueda y el uso de información de otro individuo para evaluar una situación. Generalmente se produce en situaciones de gran ambigüedad, cuando a los bebés se les presentan sucesos novedosos y desconocidos. A partir de los 6 meses de edad, los bebés humanos empiezan a mirar a sus cuidadores en busca de pistas sobre cómo responder a diversas situaciones, personas y estímulos. Al final del primer año, empiezan a regular su comportamiento hacia el referente de acuerdo con la información emocional de sus cuidadores para formar su propia comprensión emocional. Esta capacidad parece depender de que los bebés comprendan que las personas tienen orientaciones emocionales hacia el referente. La referenciación social también se ha observado en chimpancés jóvenes criados en guarderías. Sin embargo, todavía no está claro si la referencia social se produce de la misma manera en los chimpancés que en los humanos. La ventaja adaptativa de la referenciación social puede ser que permite al individuo aprender sobre el entorno independientemente de la experiencia directa: una hipótesis que espera nuevas observaciones significativas de futuras investigaciones de campo.