Reglas de juego de Texas' explicadas: Puedes jugar al bingo o a la lotería, pero no a las apuestas deportivas

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La pregunta del Texplainer de hoy fue inspirada por el lector Jaime Villarreal.

Hey, Texplainer: ¿Por qué tengo que ir a otros estados para jugar?

Cuando los tejanos quieren hacer girar una ruleta, tirar del brazo de una máquina tragaperras o probar a llevarse el bote en el centro de una mesa de póquer, muchos hacen las maletas y se dirigen a Luisiana, Oklahoma o Las Vegas. Esto se debe a que, en la mayoría de los casos, es ilegal apostar en el estado.

Durante las últimas décadas, los legisladores de Texas han desaprobado en gran medida la idea de flexibilizar las leyes de juego del estado por su preocupación por la moral y los efectos sociales negativos. Pero las leyes de juego de Texas no son, ni mucho menos, las más estrictas del país, y hay algunas formas de juego legal que sí se llevan a cabo.

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Los tejanos pueden comprar billetes de lotería o hacer apuestas en las carreras de caballos y de galgos. El estado también es más permisivo con los «juegos de azar sociales», o los que tienen lugar en lugares privados. Los juegos de bingo o las subastas benéficas suelen estar permitidos, siempre que el organizador no se lleve ninguna parte de los beneficios.

¿Pero qué pasa con los casinos?

Algunas de las tres tribus de nativos americanos reconocidas por el gobierno federal en el estado pueden poseer y gestionar casinos en sus tierras. Ahora mismo, hay dos casinos que funcionan en reservas situadas cerca de Livingston y Eagle Pass.

El Kickapoo Lucky Eagle Casino, cerca de Eagle Pass, es un casino en pleno funcionamiento, con una sala de póquer y máquinas de juego. Es lo más cerca que los tejanos pueden estar de los casinos al estilo de Las Vegas sin salir del estado.

Mientras tanto, Naskila Gaming, una instalación similar a un casino cerca de Livingston, es el centro de una batalla legal en curso entre el estado y la tribu Alabama-Coushatta. El fiscal general de Texas, Ken Paxton, afirma que la instalación está sujeta a las leyes estatales. La tribu dice que tiene autoridad federal para permitir ciertos tipos de juego. En este momento, el local está operando, pero el estado está tratando de cerrarlo.

También están apareciendo nuevas formas de negocios orientados al juego en todo el estado, como el Post Oak Poker Club en Houston. La ley de Texas sostiene que un «organizador» no puede tomar dinero del bote en los juegos de azar. En su lugar, el club de póquer cobra a los clientes una serie de cuotas de alquiler.

Los clubes de póquer como el de Houston se encuentran en una zona gris legal, según Greg Gladden, un abogado que ejerce el derecho del juego en Houston. Dijo que las leyes de juego no están claramente escritas y se aplican de diferentes maneras en todo el estado.

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Las leyes de juego podrían cambiar

Durante años se ha debatido si el estado debe ampliar, aclarar o deshacerse de sus leyes de juego.

Algunos legisladores de Texas, como la representante estatal Carol Alvarado, demócrata de Houston, dicen que es hora de dejar algunas leyes de juego a los votantes. Ella presentó un proyecto de ley en 2011 con la intención de hacer precisamente eso.

«Sé que a algunos de mis colegas les produce acidez permitir que los tejanos decidan», dijo Alvarado. «Pero a los tejanos les gusta apostar, y si lo hacemos de forma inteligente, podríamos crear desarrollo económico en el estado».

Dejar que los votantes decidan podría llevar a la legalización del juego en casinos de destino -o casinos como los de Luisiana que tienen hoteles-, dijo. En 2011, una encuesta de la Universidad de Texas/Texas Tribune encontró que el 56 por ciento de los tejanos apoyaba permitir el juego de casino completo en el estado.

Alvarado dijo que cree que una ley que permite casinos de tipo de destino reduciría la cantidad de juego ilegal y podría ayudar a generar ingresos adicionales. Dijo que presentará un proyecto de ley similar en la próxima sesión legislativa.

«Voy a seguir proponiéndolo hasta que lo aprobemos», dijo Alvarado.

Mientras tanto, el Tribunal Supremo de EE.UU. podría fallar tan pronto como el martes sobre si los estados individuales deben tener el derecho a decidir si quieren permitir las apuestas deportivas. Ahora mismo, las apuestas deportivas legales se limitan esencialmente a Nevada.

Pero incluso si el Tribunal Supremo abre la opción a otros estados, Texas podría no aprovechar la oportunidad de legalizar la práctica. En 2015, el gobernador Greg Abbott, un republicano, dijo a la Comisión de Lotería de Texas que apoya «de todo corazón» las actuales restricciones estatales sobre el juego.

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La conclusión: Las leyes de juego de Texas son complejas, pero los tejanos no tienen que salir necesariamente del estado para poder jugar.

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