¿Quién era Sarah Boone?
Sarah Boone fue una modista afroamericana que se dio a conocer inventando la moderna tabla de planchar. En su solicitud de patente, escribió que el propósito de su invento era «producir un dispositivo barato, simple, conveniente y altamente efectivo, particularmente adaptado para ser usado en el planchado de las mangas y cuerpos de las prendas de vestir de las damas». Con su aprobación en 1892, Boone se convirtió en una de las primeras mujeres afroamericanas en recibir una patente.
Años tempranos
Boone nació como Sarah Marshall cerca de la ciudad de New Bern en el condado de Craven, Carolina del Norte, en 1832. Hija de padres esclavizados, obtuvo su libertad en un momento dado; algunas fuentes dicen que la obtuvo al casarse en 1847 con James Boone, un afroamericano libre. La pareja tuvo ocho hijos.
Costurera de Connecticut
Utilizando una red vinculada al Ferrocarril Subterráneo, Boone emigró con su marido, sus hijos y su madre viuda a New Haven, Connecticut, antes de la Guerra Civil.
La familia se instaló en un barrio afroamericano cerca de la avenida Dixwell, donde Boone trabajó como costurera y su marido como albañil, hasta su muerte a mediados de la década de 1870. Según los registros, Boone tuvo el suficiente éxito como para ser propietaria de su propia casa.
Al proceder de una zona en la que era ilegal enseñar a leer y escribir a los afroamericanos, Boone finalmente tomó medidas para superar esa desventaja a finales de los 40 años, posiblemente a través de su pertenencia a la Iglesia Congregacional de Dixwell.
Patente de tabla de planchar
Al enfrentarse a una feroz competencia, Boone tuvo que encontrar la manera de que sus vestidos llamaran la atención de los clientes. A principios de la década de 1890, dio con algo que estaba hecho a medida para los corsés que eran populares en la época.
Hasta ese momento, las modistas planchaban sus prendas principalmente en un tablón de madera colocado a través de dos sillas, un método que estaba bien para una falda ancha, pero que no era adecuado para los contornos del material ajustado y entallado. La solución de Boone fue crear una tabla más estrecha y curvada que pudiera introducirse en las mangas y permitiera desplazar la prenda sin que se arrugara. Su creación también estaba acolchada, para eliminar las impresiones producidas por una tabla de madera, y era plegable para facilitar su almacenamiento.
Demostrando las habilidades de escritura que había adquirido sólo unos años antes, Boone solicitó una patente para su nueva y mejorada tabla de planchar en 1891. El 26 de abril de 1892 se le concedió la patente estadounidense n.º 473.653, lo que la convirtió en una de las primeras mujeres afroamericanas en obtener esa distinción formal para inventores.
Muerte y legado
Boone murió de la enfermedad de Bright el 29 de octubre de 1904 y fue enterrada junto a su madre y su marido en el cementerio Evergreen de New Haven. Aunque hay pocas pruebas de que se beneficiara de la comercialización de su invento, la tabla de planchar de Boone es reconocida como el prototipo de lo que se convirtió en un artículo doméstico indispensable en las décadas siguientes.