Shona, grupo de pueblos de habla bantú culturalmente similares que viven principalmente en la mitad oriental de Zimbabue, al norte del río Lundi. Las principales agrupaciones son los zezuru, los karanga, los manyika, los tonga-korekore y los ndau.
Los shona cultivan mijo, sorgo y maíz, este último el principal alimento básico, y una variedad de otros cultivos como el arroz, las judías, los cacahuetes y las batatas. La mayoría de los grupos tienen ganado, pero, aunque es útil por su leche, se utiliza principalmente como prestigio, como reserva de valor y para el pago del precio de la novia. Las aldeas están formadas por cabañas de barro y arpillera, graneros y kraals (corrales) comunes, y suelen albergar a una o más familias interrelacionadas. Las relaciones personales y políticas se rigen en gran medida por un sistema de parentesco caracterizado por clanes exogámicos y patrilinajes localizados. La descendencia, la sucesión y la herencia, con la excepción de algunos grupos del norte que son matrilineales, siguen la línea masculina. Las jefaturas, los barrios y las aldeas son administrados por líderes hereditarios.
La cultura tradicional shona, que ahora está en rápido declive, destacaba por su excelente trabajo en hierro, su buena cerámica y su experta musicalidad. Existe la creencia en un dios creador, Mwari, y la preocupación por propiciar a los espíritus ancestrales y otros para asegurar la buena salud, la lluvia y el éxito en las empresas. La educación elemental, las misiones cristianas y la urbanización parcial han debilitado las instituciones y el liderazgo tradicionales. Sin embargo, la magia y la brujería siguen siendo medios importantes de control social y de explicación de los desastres.