¿Existen tipos distintos de cáncer de cabeza y de cuello?
Existen muchos tipos de cánceres de cabeza y de cuello. Su médico puede informarle más acerca del tipo de cáncer que usted tiene. Aquí se mencionan algunos de los tipos más comunes:
- Cáncer de cavidad bucal: empieza en la boca
- Cáncer orofaríngeo: comienza en la parte de atrás de la boca o en la garganta
- Cáncer nasal: comienza en la abertura detrás de la nariz, un espacio que va por encima del paladar y luego desciende hasta unirse a la parte de atrás de la boca y de la garganta.
- Cáncer de seno paranasal: comienza en las aberturas alrededor o cerca de la nariz denominadas senos
- Cáncer nasofaríngeo: comienza en la parte de arriba de la garganta, detrás de la nariz
- Cáncer de laringe: comienza en la zona de la laringe
- Cáncer hipofaríngeo: empieza en la parte baja de la garganta, al costado y detrás de la laringe
El tipo más común de cáncer en el área de la cabeza y del cuello se denomina carcinoma. Este tipo de cánceres comienza en las células que recubren todas las zonas de la nariz, la boca y la garganta.
Algunas preguntas para hacerle al médico
- ¿Qué es lo que le hizo concluir que tengo cáncer?
- ¿Hay alguna probabilidad de que no sea cáncer?
- ¿Puede anotar el tipo exacto de cáncer que usted cree que podría tener?
- ¿Qué ocurrirá después?
¿Cómo sabrá mi médico si tengo cáncer de cuello o de cabeza?
Estos tipos de cáncer podrían pasar desapercibidos hasta que comienzan a ocasionar problemas que obligan a la persona a consultar a un médico. En ocasiones se detectan cambios durante consultas de rutina con el médico o el dentista. Es posible que se le remita a consultar a un médico especializado en afecciones nasales, del oído y de la garganta (otorrinolaringólogo) o a un cirujano de cuello y cabeza.
El médico le hará preguntas sobre su salud y le examinará. Si detecta señales que pudieran indicar la presencia de un cáncer de cuello o cabeza, le mandará más exámenes. Las siguientes pruebas son algunas que pueden necesitarse:
Examen completo de cuello y cabeza: el médico palpará la zona de la cabeza y del cuello para detectar cualquier formación anormal. Palpará los ganglios linfáticos del cuello para detectar cualquier señal de cáncer. Debido a que algunas partes de la boca y de la garganta son difíciles de ver, el médico podría usar espejos, luces o fibroscopios para examinar estas zonas.
Panendoscopia: se trata de un análisis completo bajo anestesia total y efectuado en la sala de operaciones. El cirujano examina el interior de su nariz, boca y garganta utilizando endoscopios, y podría extraer pequeños trozos de tejido (biopsias) para examinarlas al microscopio.
Biopsia: para esta prueba, el médico extrae un pequeño trozo del tejido que presenta apariencia de cáncer. El tejido se examina para determinar la presencia de células cancerosas. Esta es la mejor manera de asegurarse si tiene o no cáncer.
Tomografía computarizada: este estudio se conoce en inglés como CT o CAT scan. Es un tipo de radiografía especial que registra imágenes detalladas que permiten determinar si el cáncer se ha extendido a los ganglios linfáticos, los pulmones u otros órganos.
Imágenes por resonancia magnética: las imágenes por resonancia magnética (MRI, por sus siglas en inglés) usan ondas de radio e imanes potentes en lugar de rayos X para tomar imágenes detalladas. Permiten ver el tamaño del tumor y detectar otras formaciones tumorales.
Estudio de contraste con bario: para este análisis, se toman radiografías mientras usted traga un líquido que contiene bario. El bario cubre las superficies internas de la garganta y ayuda a obtener mejores imágenes. Este examen permite ver el estado de su garganta mientras traga.
Radiografía torácica: podrían practicarle radiografías para determinar si el cáncer se ha extendido a los pulmones.
Tomografía por emisión de positrones: en este examen, se le administra un tipo especial de azúcar que puede verse dentro de su cuerpo con una cámara especial. Si hay cáncer, este azúcar aparece como una «zona destacada» (puntos que brillan) donde se encuentra el cáncer. Esta prueba es útil cuando su médico considera que el cáncer podría haberse propagado, pero desconoce el sitio de posible propagación.
Análisis de sangre: algunos análisis de sangre pueden darle al médico más información sobre su estado general de salud.
Algunas preguntas para hacerle al médico
- ¿Qué pruebas necesitaré hacerme?
- ¿Quién realizará estas pruebas?
- ¿Dónde se realizarán?
- ¿Quién puede explicarme cómo se realizan las pruebas?
- ¿Cómo y cuándo recibiré los resultados?
- ¿Quién me explicará los resultados?
- ¿Qué es lo siguiente que necesito hacer?
¿Qué tan grave es mi cáncer?
Si tiene cáncer de cabeza o cuello, el médico querrá saber cuánto se ha extendido. Esto significa determinar la etapa (estadio) del cáncer. Es posible que haya escuchado a otras personas decir que su cáncer está en «etapa 1» o «etapa 2». Su médico querrá saber la etapa de su cáncer para ayudar a decidir qué tipo de tratamiento es el más adecuado para usted.
La etapa describe el crecimiento o avance del cáncer en el lugar donde se manifestó por primera vez. También indica si el cáncer se ha extendido a otros órganos del cuerpo que estén próximos o más alejados de la zona.
Su cáncer puede estar en etapa 0, 1, 2, 3 o 4. Mientras menor sea el número, menos se ha propagado el cáncer. Un número más alto, como etapa 4, significa un cáncer más grave que se ha propagado del sitio donde se originó. Asegúrese de preguntarle al médico sobre la etapa del cáncer y lo que esto significa en su caso.
Algunas preguntas para hacerle al médico
- ¿Sabe usted la etapa del cáncer?
- Si no, ¿cómo y cuándo podrá saber la etapa del cáncer?
- ¿Podría explicarme lo que significa la etapa en mi caso?
- De acuerdo con la etapa del cáncer, ¿cuánto tiempo piensa que viviré?
- ¿Qué sucederá después?
¿Qué tipo de tratamiento necesitaré?
Existen varias maneras de tratar el cáncer de cabeza o cuello, pero los tratamientos se dividen básicamente en locales o sistémicos.
La cirugía y la radioterapia se utilizan únicamente para tratar el cáncer. Estas no afectan el resto del cuerpo. Esto se denomina tratamiento local.
La quimioterapia y los medicamentos de terapia dirigida pasan por todo el cuerpo. Pueden alcanzar las células cancerosas en cualquier parte del cuerpo. Esto se denomina tratamiento sistémico.
Frecuentemente los médicos recurren a tratamientos tanto locales como sistémicos para los casos de cáncer de cabeza y cuello. El plan de tratamiento que sea mejor para usted dependerá de:
- Dónde está ubicado el cáncer
- La etapa del cáncer
- La probabilidad de que algún tipo de tratamiento pueda curar el cáncer o ser útil de alguna manera
- La forma en que el tratamiento afectará sus facultades de habla, respiración y alimentación
- Su edad
- Otros problemas de salud que tenga
- Su opinión acerca del tratamiento y los efectos secundarios que causa
Cirugía para cáncer de cabeza o cuello
Algunos de estos cánceres se localizan en lugares de difícil acceso quirúrgico. De todas maneras, es posible que se recurra a un procedimiento quirúrgico para extirpar el cáncer y una porción del tejido saludable que lo rodea. En algunos casos, podría ser necesario retirar la totalidad o parte de la lengua, la garganta, la laringe, la tráquea o el hueso de la mandíbula. Es posible que también se recurra a cirugía para extirpar ganglios linfáticos en la zona del cuello que no hayan mejorado con otros tratamientos.
También podría utilizarse cirugía para ayudarle a tratar cosas que el cáncer puede haberle afectado. Por ejemplo, si no puede tragar debido al tumor, es posible que se le practique una cirugía para colocarle una sonda de alimentación.
Efectos secundarios de la cirugía
En cualquier tipo de cirugía puede haber riesgos y efectos secundarios. Pregunte al médico lo que usted puede esperar. Si tiene algún problema, dígaselo a sus médicos. Los médicos especializados en pacientes con cáncer de cabeza y cuello deben ayudarle con cualquier problema que surja.
Tratamientos de radiación
La radioterapia utiliza rayos de alta energía (como rayos X) para eliminar las células cancerosas. A continuación se explican algunas maneras en las que puede utilizarse este tratamiento para el cáncer de cabeza y cuello:
- Como tratamiento de primera línea
- Para reducir el tamaño del tumor para que sea más fácil extirparlo mediante una cirugía
- Para destruir cualquier célula cancerosa que pueda quedar luego de la cirugía
- Para mitigar los problemas ocasionados por el cáncer
Existen dos maneras principales en las que puede administrarse la radioterapia. El tipo de radiación que se emplea con más frecuencia se dirige a la zona donde se localiza el cáncer con una máquina fuera del cuerpo. Esto también se llama radiación de haz externo. O pueden colocarse semillas radiactivas dentro del cuerpo, cerca del cáncer. Esto se denomina braquiterapia.
Efectos secundarios de los tratamientos de radiación
Si su médico sugiere la radioterapia como tratamiento, pregúntele acerca de los efectos secundarios que podrían presentarse. Los efectos secundarios dependen del tipo de radioterapia que se utilice y la zona del cuerpo afectada. Los efectos secundarios más comunes de la radiación son:
- Cambios en la piel donde se administró la radiación
- Cansancio extremo (fatiga)
- Ronquedad en la voz
- Cambios en el sentido del gusto
- Dolores de boca y garganta
- Sequedad en la boca
- Problemas para tragar o comer
La mayoría de los efectos secundarios se alivian después de que finaliza el tratamiento. Sin embargo, algunos pueden durar más tiempo. Pregunte a su equipo de atención médica del cáncer sobre lo que usted puede esperar.
Quimioterapia
La quimio (la forma abreviada de la palabra «quimioterapia») es el uso de medicamentos para luchar contra el cáncer. Los medicamentos pueden administrarse por vía intravenosa u oral (pastillas). Estos medicamentos ingresan a la sangre y llegan a todo el cuerpo. La quimioterapia se aplica en ciclos o series de tratamiento. Cada serie de tratamiento es seguida por un periodo de descanso. La mayoría de las veces, la quimioterapia incluye dos o más medicamentos y, por lo general, el tratamiento dura muchos meses.
Frecuentemente el tratamiento de quimioterapia se administra simultáneamente con la radioterapia.
Efectos secundarios de la quimioterapia
La quimioterapia puede causarle sensación de mucho cansancio, malestar en el estómago, o caída de su cabello. Pero la mayoría de estos efectos secundarios desaparecen con el paso del tiempo después de finalizar el tratamiento.
Hay formas de tratar la mayoría de los efectos secundarios causados por la quimioterapia. Si usted tiene efectos secundarios, hable con su equipo de atención médica del cáncer para que puedan ayudarle.
Nuevos tratamientos
Existen algunos tratamientos con medicamentos nuevos para los cánceres de cuello y cabeza.
Un ejemplo es la denominada terapia dirigida. No es lo mismo que la quimioterapia, ya que estos medicamentos afectan principalmente a las células cancerosas y no a las células sanas. Es posible que den resultado aun cuando la quimioterapia no es efectiva, o podrían mejorar los resultados de la quimioterapia. Además, podrían causar menos efectos secundarios.
Otro tratamiento con base en medicamentos más reciente se denomina inmunoterapia. Se trata de medicamentos que ayudan a su propio sistema inmunitario a atacar el cáncer. En general, estos medicamentos causan menores efectos secundarios, pero cuando sí los ocasionan a veces pueden ser graves.
Estudios clínicos
Los estudios clínicos son investigaciones para probar nuevos medicamentos o tratamientos en seres humanos. Estos estudios comparan los tratamientos convencionales con otros que podrían ser mejores.
Si le interesa participar en un estudio clínico, comience por preguntar al médico si en su clínica u hospital se llevan a cabo estudios clínicos. Consulte Estudios clínicos para más información.
Los estudios clínicos son una manera de recibir los tratamientos del cáncer de vanguardia. Son la mejor alternativa para que los médicos encuentren la mejor manera de tratar el cáncer. Si su médico puede encontrar un estudio clínico sobre el tipo de cáncer que usted tiene, será su decisión el determinar si le interesaría participar. En caso de que se inscriba en un estudio clínico, usted podrá dejar de participar en cualquier momento.
¿Cuál es su opinión respecto a otros tratamientos de los que he oído hablar?
Es posible que usted se entere de otros métodos para tratar el cáncer o sus síntomas. Puede que no siempre sean tratamientos médicos convencionales. Estos tratamientos podrían incluir el uso de vitaminas, medicina natural, dietas especiales y otras cosas. Tal vez usted tenga inquietudes sobre estos tratamientos.
Se sabe que algunos de estos métodos son útiles, pero muchos no han sido probados. Se ha demostrado que algunos no proveen beneficios, y que otros incluso son perjudiciales. Hable con su médico sobre cualquier cosa que usted esté considerando, ya sea una vitamina, algún régimen alimentario o cualquier otro método.
Preguntas para el médico
- ¿Qué tratamiento usted considera que sea el mejor para mí?
- ¿Cuál es el objetivo de este tratamiento? ¿Cree que podría curar el cáncer?
- ¿El tratamiento incluirá cirugía? De ser así, ¿quién hará la cirugía?
- ¿Cómo será la experiencia de someterse a cirugía?
- ¿Necesitaré recibir además otros tipos de tratamiento?
- ¿Cuál es el objetivo de estos tratamientos?
- ¿Cuáles efectos secundarios podría tener debido a estos tratamientos?
- ¿Qué puedo hacer si empiezo a tener efectos secundarios?
- ¿Hay algún estudio clínico que pueda ser adecuado para mí?
- ¿Qué opina sobre las vitaminas o dietas especiales que algunos amigos me han recomendado? ¿Cómo sabré si son seguras?
- ¿Cuán pronto necesito comenzar el tratamiento?
- ¿Qué debo hacer para prepararme para el tratamiento?
- ¿Hay algo que pueda hacer para ayudar a que el tratamiento sea más eficaz?
- ¿Cuál es el siguiente paso?
¿Qué pasará después del tratamiento?
Usted sentirá satisfacción al completar el tratamiento. Sin embargo, es difícil no preocuparse de que el cáncer regrese. Aun cuando el cáncer nunca regrese, las personas se preocupan por ello. Durante años después que el tratamiento termine, usted verá a su médico del cáncer. Asegúrese de ir a todas estas visitas de seguimiento. A usted se le harán exámenes, análisis de sangre y probablemente otras pruebas para ver si el cáncer ha regresado.
Al principio sus citas se programan durante algunos meses. Luego, cuánto más tiempo esté sin cáncer, menos frecuentes será necesario que asista a las visitas. Podrían utilizarse exámenes de endoscopia, pruebas de laboratorio o estudios por imagen (resonancias magnéticas o tomografías computarizadas) para detectar señales de cáncer o de efectos secundarios del tratamiento. Su médico le indicará las pruebas que deben hacerse y con qué frecuencia debe hacerlas en base a la etapa de su cáncer y al tipo de tratamiento que recibió.
Enfrentar el cáncer y sobrellevar el tratamiento puede ser difícil, pero también puede ser el momento para nuevos cambios en su vida. Probablemente usted desea saber cómo puede contribuir a mejorar su salud. Llámenos o hable con su médico para averiguar qué cosas puede hacer para sentirse mejor.
Usted no puede cambiar el hecho de tener cáncer. Lo que sí puede hacer es cambiar su estilo de vida: priorizar las opciones saludables y hacer lo que pueda para sentirse lo mejor posible.