El mejor método de destete de terneros de carne puede ser el de dos pasos. El primer paso consiste en evitar que los terneros (que todavía están con las vacas) chupen, mientras se les permite beber y pastar. El segundo paso es la separación real de los terneros de sus madres.
En las pruebas realizadas en la Universidad de Saskatchewan, este proceso de dos pasos redujo el estrés del destete en los terneros en comparación con los métodos tradicionales de destete. Esa fue la sorpresa de un reciente estudio de destete realizado en el Western College of Veterinary Medicine de Saskatoon (Canadá), diseñado para investigar la angustia de los terneros causada por los métodos tradicionales de destete.
Típicamente, el destete de los terneros de carne implica separar una pareja de vacas y terneros y trasladar a cada uno a un lugar distinto. Tanto las vacas como los terneros muestran cambios dramáticos de comportamiento en este momento.
Las vacas y los terneros gastan mucho tiempo y energía berreando y caminando mientras se buscan. Como resultado, pasan mucho menos tiempo comiendo y rumiando en comparación con antes del destete.
Los terneros muestran particularmente un rendimiento deprimido después del destete. Muchos enferman y necesitan tratamiento.
Así que el pasado otoño decidimos averiguar si la angustia de los terneros al destete se debía a que se les había negado la leche o a que se les había negado el contacto social y físico con sus madres.
Para separar estos dos factores, colocamos a la mitad de los terneros un dispositivo que les impedía mamar de sus madres pero les permitía el contacto físico con ellas. Los terneros podían seguir comiendo y bebiendo agua mientras llevaban los dispositivos.
Para nuestra sorpresa, los terneros a los que se les impedía mamar en presencia de sus madres se comportaban igual que el grupo de terneros a los que se les permitía mamar. Ambos grupos comieron con la misma frecuencia y caminaron la misma cantidad, mientras que la vocalización y la llamada fueron esencialmente nulas para ambos grupos.
Una vez que se retiraron los dispositivos antisucción y se separaron todos los terneros de sus madres, sólo los terneros de control (el grupo destetado tradicionalmente) berrearon y caminaron sin rumbo. Los terneros a los que se les impidió amamantar durante unos pocos días rara vez llamaron después de ser separados de sus madres.
De hecho, los terneros de dos pasos vocalizaron un 85% menos, caminaron un 80% menos y pasaron un 25% más de tiempo comiendo en comparación con los terneros destetados de la manera tradicional.
Los beneficios son mucho más dramáticos que los observados con el destete en línea de la valla, que es en sí mismo una gran mejora sobre la separación de las parejas de vacas y terneros fuera de la vista de cada uno. En el destete en línea, los terneros están físicamente separados de sus madres en pastos contiguos.
Creemos que los terneros destetados por el proceso de dos pasos son aparentemente menos perturbados por el proceso de destete. Este otoño, estamos utilizando más de 600 parejas de vacas y terneros para medir los efectos de la técnica de destete en dos pasos en comparación con el destete tradicional en la inmunología, el comportamiento y la respuesta de producción de los terneros. Los hallazgos pueden tener enormes implicaciones para la industria de la carne de vacuno, especialmente si la respuesta inmunológica y productiva de los terneros mejora gracias a una herramienta de gestión tan sencilla.
En otros trabajos que condujeron al descubrimiento de los dos pasos, exploramos otros protocolos de destete que esperábamos que redujeran el estrés post-destete.
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Sustituimos a las vacas madre por «vacas entrenadoras» (vacas marcadas para ser sacrificadas) con la intención de ayudar a los terneros a asentarse, a alimentarse antes y a estabilizar su entorno social tras la separación de sus madres.
Encontramos que los terneros recién destetados se comportaban igual tanto si se les mantenía con vacas entrenadoras como si no. No hubo ningún beneficio en el rendimiento, la función inmunológica o la salud de los terneros si estaban encerrados con las vacas entrenadoras.
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En otra prueba, dividimos un grupo de parejas de vacas y terneros por la mitad. A continuación, dimos a cada grupo de vacas los terneros del otro grupo tras el destete.
Tanto las vacas como los terneros, sin embargo, buscaron su propia pareja con poco o ningún beneficio evidente de la presencia de adultos conocidos. Ahora estamos seguros de que los terneros recién destetados buscan específicamente a sus madres y obtienen poco consuelo de las vacas conocidas o desconocidas.
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Muchos productores siguen el axioma de que «lo que no se ve no se piensa». Creen que el estrés fisiológico y psicológico del destete se reduce y la recuperación se acelera si las vacas y los terneros no pueden verse ni oírse. Nuestra investigación, sin embargo, sugiere que las vacas y los terneros no siguen el mismo axioma.
Esta investigación demostró que la cantidad de tiempo que los terneros pasaban caminando y el número de veces que se llamaban se reducía significativamente cuando los terneros y sus madres podían verse al otro lado de la valla.
Investigaciones de la Universidad de California-Davis muestran que, además de reducir la respuesta de angustia, los terneros destetados por contacto con la valla ganaron alrededor de un 30% más de peso que los destetados tradicionalmente en las 10 semanas posteriores a su separación de las vacas. Pero hay que asegurarse de que las vallas son fuertes.
Nuestras observaciones sobre el destete en la valla sugieren que para las parejas de vacas y terneros, el mero hecho de verse unos a otros es suficiente para reducir algo de angustia en el destete. Esto sugiere que el alboroto en el destete tiene que ver principalmente con la ruptura del vínculo entre la vaca y el ternero.
Sin embargo, los terneros destetados por el método de dos pasos no hicieron ningún alboroto cuando se les negó la leche o cuando se les negó el contacto con su madre. Esto sugiere que los métodos tradicionales de destete, consistentes en retirar la leche y la madre al mismo tiempo, causan un estrés excesivo a los terneros.
El doctor Joseph M. Stookey es profesor y Derek B. Haley es candidato al doctorado en el Western College of Veterinary Medicine de la Universidad de Saskatchewan, en Saskatoon (Canadá). Para más información, envíe un correo electrónico a Stookey a [email protected] o a Haley a [email protected], o llame al 306/966-7154.