Por DONALD WITTKOWSKI
Sólo unas semanas después de que fracasara un acuerdo para la propiedad, un nuevo comprador ha dado un paso adelante para adquirir el icónico Springfield Inn en Sea Isle City y planea transformar el sitio en un bar de playa y restaurante al aire libre que abriría para el próximo verano.
Gary Holloway, fundador de GMH Restaurant Holdings, dijo que sus planes para el Springfield Inn se basarán en el modelo de un bar de playa al aire libre que ha desarrollado en Somers Point, llamado The Point.
El Springfield Inn será demolido para dar cabida a una atracción que traerá «un nuevo estilo a Sea Isle», dijo.
«Creemos que lo que vamos a traer a la ciudad es algo que es tan único. Verán el éxito que hemos tenido en Somers Point en el manejo de las mismas instalaciones», dijo Holloway mientras revelaba sus planes al Consejo de la Ciudad durante una reunión por teleconferencia el martes.
El Springfield Inn, un hito de Sea Isle desde la década de 1970, cerró en septiembre de 2019 en previsión de su venta entonces a un grupo de desarrollo con sede en Pensilvania llamado HKM43 LLC. El grupo quería demoler el antiguo edificio para hacer sitio a un nuevo complejo de tres plantas con un restaurante, un bar al aire libre, un salón de banquetes y condominios.
Sin embargo, los promotores anunciaron el mes pasado que se habían retirado de las conversaciones de venta después de que sus inversores «se arrepintieran» en medio de la pandemia de coronavirus, los retrasos en el cierre del acuerdo y un intento fallido de asegurar un préstamo bancario para ayudar a financiar la compra.
El Springfield Inn abrió en 1972 bajo la propiedad de la familia Bisciotti. Las hermanas Betsy Cooney, Terry Eidenberg y Joanne Bisciotti siguieron a sus padres, Joe y Liz Bisciotti, como propietarios del Springfield.
A lo largo de los años, el entorno informal del Springfield y el bar Carousel al aire libre fueron populares entre los fiesteros que llegaban directamente de la playa vestidos con pantalones cortos, camisetas y chanclas.
Holloway comenzó a negociar con los propietarios hace varias semanas y ha llegado a «una carta de intención exclusiva» para comprar la propiedad. El precio de compra no fue revelado.
Dustin Laricks, un corredor de bienes raíces de Sea Isle que representa a las tres hermanas, confirmó que hay un acuerdo para vender la propiedad al grupo GMH Restaurant Holdings de Holloway a la espera de las aprobaciones regulatorias.
«Hasta donde sabemos, este plan propuesto está permitido bajo la zonificación actual. Sin embargo, todavía se necesitan ciertas aprobaciones locales», dijo Laricks.
En sus comentarios al Ayuntamiento, Holloway dijo que su empresa espera presentar su plan de desarrollo a la junta de planificación de Sea Isle antes del 1 de noviembre. La junta tendría que dar su aprobación para que el proyecto se construya.
Holloway quiere comenzar la construcción en febrero y tener el bar listo para mayo, el tradicional comienzo de la temporada alta de turismo de verano en la costa de Jersey. El bar y el restaurante funcionarían por temporadas, cerrando alrededor de octubre, dependiendo del tiempo, señaló.
El horario de funcionamiento sería de 10 de la mañana a 11 de la noche. Holloway subrayó que no tiene planes de funcionar como un bar nocturno.
«No tenemos ningún interés en dedicarnos al negocio de los bares nocturnos, porque ese negocio ya existe en Sea Isle», dijo.
Holloway, residente en Ocean City desde hace 50 años, dijo que está íntimamente familiarizado con la naturaleza estacional de la escena de bares y restaurantes de la costa de Jersey. Dirigió el Waterfront Restaurant en Somers Point durante 17 años antes de demolerlo el año pasado y sustituirlo por The Point, el bar al aire libre de estilo tiki que servirá de modelo para su proyecto en Sea Isle.
«Consideramos que Sea Isle es una industria en auge», dijo al Ayuntamiento. «Es una ciudad costera. Siempre ha sido una ciudad costera muy conocida. Este restaurante, que percibimos, creo que aportará un toque totalmente nuevo a Sea Isle».
El Springfield Inn ha estado en el mercado por 6,7 millones de dólares. La codiciada ubicación de Springfield frente a la playa lo convierte en un fuerte candidato para la reurbanización. Es el único negocio frente a la playa en Sea Isle que tiene una licencia de licor.
Laricks señaló que el plan de reurbanización de Holloway es dramáticamente diferente al bar, restaurante y complejo de condominios que había sido propuesto por el grupo HKM43.
«El proyecto previamente aprobado para este sitio incluía múltiples unidades residenciales además de un restaurante y un bar al aire libre. Este plan resuelve muchas de las preocupaciones que se plantearon con respecto al aparcamiento y al aumento de la densidad en el proyecto previamente aprobado», dijo Laricks. «En mi opinión, esto, combinado con el atractivo diseño paisajístico y arquitectónico del nuevo plan propuesto, será una buena adición a Sea Isle City».
Aunque Holloway divulgó sus planes al Ayuntamiento, el órgano de gobierno no tiene un papel directo en la supervisión de los proyectos de desarrollo privado en Sea Isle. El presidente del Consejo Municipal, William Kehner, subrayó que Holloway necesitaría, en cambio, las aprobaciones de las juntas de planificación o zonificación de la ciudad.
«Sabemos que no es necesario que acudamos al Consejo. Pero, de nuevo, no es así como funcionamos. Nos gusta operar y hacer que todo el mundo se involucre para que la gente no sólo acoja esto, sino que espere algo que sea diferente y único», dijo Holloway en respuesta a Kehner.
El Consejo de la Ciudad, sin embargo, tendría que aprobar la transferencia de la licencia de licor del Springfield Inn de los actuales propietarios al grupo de Holloway. El abogado de la ciudad, Paul Baldini, dijo a Holloway que el Consejo probablemente no aprobaría el traspaso de la licencia de bebidas alcohólicas si su proyecto incluía un acceso directo al bar desde el paseo marítimo de Sea Isle. El paseo es un punto de encuentro popular para las familias.
Aunque las representaciones arquitectónicas muestran un acceso directo entre el paseo y el bar, Holloway aseguró a los funcionarios de la ciudad que cambiará esa parte del proyecto para cumplir con los deseos de la ciudad.
Holloway se reunió en privado el lunes por la noche con los representantes de un complejo de condominios situado al lado del Springfield Inn para exponer sus planes. Reconoció que los miembros de la Asociación de Condominios de la Playa 4400 están preocupados por la música y el ruido que generaría el bar al aire libre. Dijo que tiene previsto cumplir estrictamente las ordenanzas sobre el ruido de Sea Isle.
Tony Desderio, presidente de la asociación de condominios, dijo a los miembros del Consejo durante la reunión por teleconferencia, que existe una «verdadera división» entre la asociación sobre si apoyar el proyecto de Holloway.
En una concesión a la asociación, Holloway ha acordado construir un muro de reducción del ruido, según John King, otro propietario de condominios.
Claudia Vanderslice, otra propietaria de condominios, dijo que cree que el proyecto de Holloway sería demasiado grande y demasiado ruidoso para su ubicación junto a las casas privadas y el paseo familiar de Sea Isle.
«No creo que encaje bien en un barrio mayoritariamente residencial y en un paseo orientado a las familias», dijo Vanderslice en la teleconferencia.