Telas de muselina: 14 cosas que no sabías que podías hacer con las telas de muselina

Desde una discreta solución para la lactancia materna o un práctico edredón hasta una forma de limpiar cualquier, erm… emisión de tu pequeño bebé, son la última compra multiusos para los padres. Los paños de muselina.

Pero estamos a punto de contarte un secreto.

Hay montones de cosas que puedes hacer con estos cuadrados mágicos que no tienen nada que ver con un recién nacido.

Los paños de muselina se pueden utilizar como parte de tu régimen de belleza, en tu cocina e incluso en la casa. Aquí te contamos 14 de los mejores usos de los paños de muselina: si aún no tienes una reserva de ellos, al final de esta lista querrás tener uno.

Exfoliar la piel


Cuando se combinan con un limpiador rico y nutritivo, los paños de muselina son estupendos para iluminar y exfoliar el rostro. Sólo tienes que aplicar el limpiador, dejar que actúe durante unos segundos y, a continuación, pasar el paño bajo el agua tibia y pulir. Deberías tener un aspecto más luminoso casi al instante.

Prepara los labios


Del mismo modo, los paños de muselina son un exfoliante de labios barato; ideal si te duelen los labios en invierno, o si quieres llevar un lápiz de labios que no perdona las imperfecciones. Frota el paño suavemente sobre las zonas secas y luego termina con un bálsamo labial para hidratarlos.

Colar mermelada o confitura


Las mermeladas y confituras caseras pueden parecer un engorro, pero en cuanto las pruebas, el esfuerzo merece la pena. Los paños de muselina se utilizan para colar la mezcla y eliminar los grumos de las semillas, dejando una conserva suave digna de cualquier pan o pastel.

Crea bolsas de té DIY


Otro uso foodie de las muselinas es envolver una pequeña cucharada de té de hoja suelta en ellas, y luego anudarlas firmemente para asegurar que no se derrame. Añádelas al agua caliente y habrás hecho bolsitas de té de hierbas caseras: ¡genial!

Exprime un limón


El zumo de limón es fabuloso para todo, desde aderezos para ensaladas hasta lloviznas. Hazte la vida más fácil a la hora de prepararlo cubriendo el trozo de limón con una muselina antes de exprimirlo: es una solución sencilla para atrapar las pepitas, y funciona igual de bien con otros cítricos como la lima o la naranja.

Haz queso


De acuerdo, probablemente esto no sea una actividad cotidiana, pero hacer tu propio queso es un reto divertido, y una muselina es la clave para sacarle el máximo partido. Ten una a mano para separar la cuajada del líquido en tu obra maestra quesera.

Saca la humedad de las verduras


Esta receta de pizza de coliflor es una de nuestras favoritas, pero todo conocedor de una base vegetal sabe que el secreto de la perfección es una «harina» de coliflor muy esponjosa. Envuelve el coliflor en muselina y escúrrela todo lo que puedas, y tendrás la corteza de pizza de coliflor de tus sueños.

Envuelve los regalos con telas de muselina


Tanto si quieres reducir los residuos como si no encuentras la cinta adhesiva (otra vez), las muselinas son una alternativa barata y atractiva para envolver los regalos. Átalas con una cinta bonita o un cordel estampado para conseguir un resultado más elegante.

Protege tu pelo


Aficionados a las mascarillas, esto es para vosotros. Cuando te apliques tu mascarilla habitual, dobla una muselina por la mitad para crear una «bandana», que puedes atar alrededor de la línea del cabello para proteger tus mechones del consiguiente desorden.

Aliviar la congestión

Los Vicks y otros productos mentolados similares son estupendos para desatascar las vías respiratorias, pero a muchos de nosotros no nos gusta que nos embadurnen con ellos. En su lugar, aplícalos en una muselina y colócala debajo de tu almohada o en tu mesilla de noche, y podrás seguir respirando más fácilmente.

Limpia tus zapatos


Saca los zapatos que se han quedado atascados en el fondo de tu armario y que han visto días mejores, y dales un repaso con una vieja muselina de confianza. La muselina no deja pelusa, lo que significa que no dejará ningún residuo cuando la utilices en tu limpieza diaria. Es genial para quitar el polvo, pero también dejará un resultado brillante en cualquier cristal y ventana.

Frescar el aire


Utiliza la misma técnica que las bolsitas de té, pero en su lugar pon popurrí en el interior, u otro manojo de tela perfumado con unas gotas de aceite esencial. Puedes colgarlos en el armario, guardarlos en los cajones o esconderlos en el baño para que todo huela a fresco y a limpio.

Haz un fondo de foto


¿Aspirante a bloguero o simplemente a fotógrafo? Las telas de muselina son el fondo perfecto para fotos limpias. Utiliza la tela más grande que encuentres y cuélgala sobre la zona que quieras fotografiar. Voilà, un telón de fondo blanco fácil de mover y adaptar cuando quieras.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.