Este trabajo se ocupa de algunos de los factores que determinan la dificultad del material que debe ser aprendido. Se sugiere que al considerar las actividades intelectuales, la adquisición de esquemas y la automatización son los principales mecanismos de aprendizaje. Se resumen brevemente las consecuencias de la teoría de la carga cognitiva para la estructuración de la información con el fin de reducir la dificultad centrando la actividad cognitiva en la adquisición de esquemas. Se señala que la teoría de la carga cognitiva se ocupa de la dificultad de aprendizaje y de resolución de problemas que es artificial en el sentido de que puede ser manipulada por el diseño instruccional. La carga cognitiva intrínseca, en cambio, es constante para un área determinada porque es un componente básico del material. La carga cognitiva intrínseca se caracteriza por la interactividad de los elementos. Los elementos de la mayoría de los esquemas deben aprenderse simultáneamente porque interactúan y es la interacción lo que resulta crítico. Si, como en algunas áreas, hay que aprender las interacciones entre muchos elementos, la carga cognitiva intrínseca será alta. En cambio, en otras áreas, si los elementos pueden aprenderse sucesivamente en lugar de simultáneamente porque no interactúan, la carga cognitiva intrínseca será baja. Se sugiere que la carga cognitiva extraña que interfiere con el aprendizaje sólo es un problema en condiciones de alta carga cognitiva causada por la alta interactividad de los elementos. En condiciones de baja interactividad de los elementos, rediseñar la instrucción para reducir la carga cognitiva extraña puede no tener consecuencias apreciables. Además, el concepto de interactividad de los elementos puede utilizarse para explicar no sólo por qué algunos materiales son difíciles de aprender, sino también por qué pueden ser difíciles de comprender. La comprensión se vuelve relevante cuando hay que aprender material de alta interactividad de elementos con una carga cognitiva naturalmente alta.