La terapia de interacción entre padres e hijos (PCIT) es una terapia basada en el comportamiento y orientada a la familia, diseñada para ayudar a mejorar la relación entre padres e hijos a través de la interacción. En esta modalidad, la interacción dirigida por el niño puede ayudar a facilitar el desarrollo de técnicas de crianza eficaces y la reducción de los problemas de conducta y también puede conducir a una relación familiar más fuerte.
Este enfoque es a menudo eficaz para los niños que están en riesgo, que han experimentado el abuso, y / o que tienen problemas de conducta u otras preocupaciones de comportamiento. Los padres que buscan terapia para tratar estas preocupaciones en sus hijos o para mejorar las interacciones con sus hijos pueden encontrar este enfoque beneficioso.
- Desarrollo de la PCIT
- ¿Cómo funciona la PCIT?
- Técnicas PCIT
- ¿Cómo puede ayudar la PCIT?
- Preocupaciones y limitaciones de la PCIT
Desarrollo de la PCIT
Este enfoque, que fue desarrollado principalmente por Sheila Eyberg a principios de la década de 1970 mientras completaba su residencia posdoctoral en psicología pediátrica, se basa en la teoría del aprendizaje social y la teoría del apego. Otros contribuyentes notables al desarrollo de la PCIT son Cheryl McNeil, Toni Hembree-Kigin, Anthony Urquiza, Robin Gurwitch y Beverly Funderburk.
Durante el desarrollo inicial del enfoque, Eyberg trató de incorporar técnicas tanto de la terapia de juego como de la terapia conductual. Pronto se dio cuenta de que se necesitaba una teoría unificadora y una estructura novedosa para fusionar eficazmente los conceptos de ambas metodologías. Finalmente, encontró una teoría adecuada basada en el trabajo de investigación del desarrollo de Diana Baumrind sobre los estilos parentales autoritarios. También amplió el trabajo de Constance Hanf, que había desarrollado un programa conductual de dos etapas para entrenar a las madres con niños con discapacidades de desarrollo, con el fin de formar una estructura unificadora para la PCIT.
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Eyberg se refirió por primera vez a su enfoque como «PCIT» cuando presentó una solicitud a la Asociación de Alcohol, Abuso de Drogas y Salud Mental en 1974 para probar su eficacia. Durante las tres décadas siguientes, los resultados positivos de la investigación y la posterior financiación del Instituto Nacional de Salud Mental facilitaron una mayor expansión y estudio de la PCIT. Hoy en día, la PCIT es ampliamente reconocida como una de las formas de tratamiento más efectivas y empíricamente respaldadas del mundo.
¿Cómo funciona la PCIT?
En la PCIT, los padres tienen la oportunidad de aprender nuevas habilidades que pueden ayudarles a ser más capaces de proporcionar un entorno afectuoso, afectuoso y beneficioso para su hijo. Un objetivo final de este enfoque es ayudar a adaptar los comportamientos negativos a patrones de comportamiento más positivos.
Un programa típico de PCIT incluye dos fases: mejora de la relación y disciplina y cumplimiento. Al comienzo del programa, el terapeuta hablará con los padres sobre los principios y técnicas clave de cada fase. A continuación, el terapeuta utiliza un espejo unidireccional para observar cómo los padres juegan con sus hijos, utilizando las habilidades y técnicas que se les han enseñado. El terapeuta también proporciona entrenamiento en vivo a los padres a través de un dispositivo con micrófono en el oído. Los comportamientos que se persiguen se registran y grafican a lo largo del tiempo para resaltar el progreso que están haciendo tanto los padres como los niños.
La fase de mejora de la relación del PCIT enseña a los padres cómo minimizar cualquier característica negativa dentro de la relación. También les guía en el desarrollo de nuevos comportamientos y habilidades de comunicación que proporcionan apoyo y estímulo. La fase de disciplina y cumplimiento del enfoque hace hincapié en las técnicas disciplinarias eficaces y seguras que pueden utilizarse para ayudar al niño a mejorar su comportamiento, abordando y gestionando los síntomas y problemas que conducen a un comportamiento negativo. Se anima a los padres a poner en práctica estas habilidades hasta que sean capaces de utilizarlas con facilidad. Los niños que están expuestos a la PCIT a menudo pueden aprender a adaptar su comportamiento, y muchas familias experimentan una gran mejora en el comportamiento del niño y en la relación padre-hijo.
Técnicas PCIT
Los métodos de entrenamiento in vivo de PCIT están especialmente diseñados para ayudar a los adultos a mejorar sus habilidades de crianza y de lenguaje y para ayudar a los niños a aprender a controlar mejor las emociones.
La fase de mejora de la relación, también llamada interacción dirigida por el niño, tiene como objetivo mejorar y fortalecer el vínculo entre padres e hijos. El niño decide qué actividades o juguetes se utilizarán para jugar y, bajo la guía del terapeuta, el padre juega con él mientras utiliza las habilidades de refuerzo positivo previamente aprendidas del terapeuta.
Estas habilidades se representan con el acrónimo PRIDE:
- Elogios: El niño es elogiado por un comportamiento bueno o apropiado.
- Reflexión: Las palabras del niño son repetidas y ampliadas por los padres, lo que fomenta la comunicación.
- Imitación: Los padres enseñan y muestran su aprobación imitando lo que hace su hijo.
- Descripción: Los padres describen lo que el niño está haciendo para ayudarle a construir su vocabulario y mostrar que ellos (los padres) están prestando atención a las actividades del niño.
- Disfrute: Los padres demuestran entusiasmo por las actividades del niño
Como parte de su formación, se anima a los padres a ignorar cualquier comportamiento negativo que no sea grave o perjudicial. También se les enseña a abstenerse de utilizar palabras negativas (como no, no puedo, no, etc.), críticas y sarcasmo. Una vez que el padre domina estas habilidades, el programa suele pasar a la fase II.
En la fase de disciplina y cumplimiento (interacción dirigida por los padres) el padre toma la iniciativa. Como parte del proceso, los padres aprenden a dar instrucciones directas y fáciles de entender al niño, con repercusiones claras y coherentes para la obediencia y la desobediencia. Si el niño es obediente, el padre le hace un elogio específico, como «Gracias por recoger tus juguetes». Si el niño no obedece, los padres le dan una advertencia de tiempo fuera, como por ejemplo «Recoge tus juguetes o tendrás un tiempo muerto». Si el niño sigue sin recoger sus juguetes, se le aplica el tiempo fuera.
¿Cómo puede ayudar la PCIT?
La eficacia de la PCIT se ha demostrado a través de una serie de estudios. En un estudio realizado en 2011 con niños de entre 8 y 10 años que presentaban deficiencias específicas del lenguaje, los niños tratados con PCIT experimentaron mayores avances en el lenguaje que el grupo de control. En un segundo estudio de 2011, 150 madres con antecedentes o alto riesgo de maltrato a sus hijos fueron separadas en dos grupos. Un grupo participó en el PCIT, y el otro grupo fue puesto en una lista de espera. Después de un período de 12 semanas, se observó que las madres que participaron en la PCIT tenían mejores interacciones entre padres e hijos, e informaron de una mejora en el comportamiento de los niños y menos estrés.
Este enfoque, que ha demostrado tener el mayor impacto en los niños de entre 2 y 7 años de edad, se considera un método eficaz para abordar problemas de comportamiento comunes en la infancia, como la agresión, el desafío, el mal genio y el incumplimiento. El PCIT fomenta las relaciones saludables entre padres e hijos, y se ha convertido en una intervención muy utilizada por muchas familias de riesgo. Este método de tratamiento se utiliza a menudo con las familias de acogida y adoptivas y por las personas involucradas con el sistema de bienestar infantil, pero cualquier familia que experimenta desafíos con la interacción entre padres e hijos puede encontrar PCIT útil.
Según las investigaciones, el PCIT puede ser especialmente útil para:
- Construir interacciones positivas entre padres e hijos,
- Desarrollar estrategias positivas de crianza
- Reducir la probabilidad de abuso físico y verbal del niño
- Reducir los problemas de comportamiento del niño (ira, agresión, desafío, etc.)
- Aumentar las habilidades de comunicación e interacción dentro de la familia
Los niños que participan en el PCIT pueden desarrollar una mayor autoestima, experimentar menos ira y frustración, ver una mejora en las habilidades sociales, organizativas y de juego, sentirse más seguros y más tranquilos, y comunicarse más eficazmente. Los padres suelen aprender técnicas consistentes y predecibles para la crianza de los hijos y pueden experimentar una mayor confianza a la hora de tratar los problemas de comportamiento, ya sea en público o en el hogar.
Preocupaciones y limitaciones de la PCIT
La PCIT es un tratamiento basado en la evidencia que se considera un enfoque de tratamiento eficaz para una variedad de problemas. Sin embargo, en algunas situaciones, esta opción de tratamiento puede no ser recomendable. Si los padres tienen poco o ningún contacto con sus hijos, el PCIT puede no estar indicado. Los padres que tienen problemas de audición o de lenguaje o que tienen problemas graves de salud mental (por ejemplo, una condición caracterizada por alucinaciones o delirios) pueden ver poca o ninguna mejora con la PCIT. Además, la PCIT puede no ser recomendada cuando los padres tienen problemas de abuso de sustancias o han sido sexualmente abusivos o físicamente abusivos de manera sádica.
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- ¿Qué es la PCIT? (s.f.). Recuperado de http://www.pcit.org/what-is-pcit.html