¿Qué es el Tratado de Maastricht?
El Tratado de Maastricht, conocido formalmente como Tratado de la Unión Europea, es el acuerdo internacional responsable de la creación de la Unión Europea (UE) firmado en 1991 y que entró en vigor en 1993. La Unión Europea (UE) es un grupo de 28 países que funciona como un bloque económico y político cohesionado. Diecinueve de los países utilizan el euro como moneda oficial.
Consignas clave
- El Tratado de Maastricht, redactado en 1991, fue el responsable de la creación de la Unión Europea (UE).
- La UE es una zona europea de libre comercio y cooperación económica, así como de objetivos políticos compartidos y ciudadanía europea.
- El tratado creó el euro, que pretendía ser la moneda única común para la UE y la política monetaria fijada por el Banco Central Europeo (BCE).
Explicación del Tratado de Maastricht
El Tratado de Maastricht fue aprobado por los jefes de gobierno de los estados que formaban la Comunidad Europea (CE) en diciembre de 1991. El tratado requería que los votantes de cada país aprobaran la Unión Europea, que resultó ser un tema muy debatido en muchos ámbitos. El acuerdo terminó con la creación de la Unión Europea y desde entonces ha sido modificado por otros tratados. El Tratado de Maastricht fue firmado el 7 de febrero de 1992 por los dirigentes de 12 países miembros (Bélgica, Italia, Luxemburgo, Francia, Países Bajos, Alemania Occidental, Dinamarca, Irlanda, Reino Unido, Grecia, Portugal y España). El tratado entró en vigor el 1 de noviembre de 1993.
Una de las prioridades del Tratado de Maastricht era la política económica y la convergencia de las economías de los Estados miembros de la UE. Así, el tratado estableció un calendario para la creación y puesta en marcha de la UEM. La UEM debía incluir una unión económica y monetaria común, un sistema de banca central y una moneda común.
En 1998 se creó el Banco Central Europeo (BCE), y a finales de año se fijaron los tipos de conversión entre las monedas de los Estados miembros, preludio de la creación de la moneda euro, que empezó a circular en 2002.
Los criterios de convergencia para los países interesados en formar parte de la UEM incluyen una estabilidad de precios razonable, unas finanzas públicas sostenibles y responsables, unos tipos de interés razonables y responsables, y unos tipos de cambio estables.
Efectos del Tratado de Maastricht y la Unionización Europea
El Tratado de Maastricht tuvo algunas áreas importantes de impacto. Uno de ellos fue la ciudadanía. El tratado, al formar la Unión Europea (UE), concedió la ciudadanía de la UE a todas las personas con ciudadanía de un estado miembro. Permitió a las personas presentarse a las elecciones locales y al Parlamento Europeo en el país de la UE en el que vivían, independientemente de su nacionalidad.
También creó una unión económica y monetaria común, con un sistema bancario central y una moneda común (euros (EUR)). El Banco Central Europeo (BCE) tenía un objetivo principal: mantener la estabilidad de los precios; básicamente, salvaguardar el valor del euro. También creó una hoja de ruta hacia la introducción y aplicación del euro. Esto comenzó con la libre circulación de capitales entre los Estados miembros, que luego se graduó en una mayor cooperación entre los bancos centrales nacionales y la mayor alineación de la política económica entre los Estados miembros. El último paso fue la introducción del euro en sí, junto con la aplicación de una política monetaria singular, procedente del BCE. También se introdujeron los criterios que debían cumplir los países para ingresar en el euro. Se trataba de una medida para garantizar que los países que se unieran al euro fueran estables en cuanto a inflación, niveles de deuda pública, tipos de interés y tipos de cambio.
Un objetivo importante era una mayor cooperación y coordinación política en general. El medio ambiente, la policía y la política social son algunos de los ámbitos en los que los países pretenden aumentar la cooperación y la coordinación.