Un plan para la paz – El Minuteman II se retira
En Estados Unidos, el tratado START coincidió con el creciente desencanto de las Fuerzas Aéreas con los crecientes costes asociados a la reparación y mantenimiento del antiguo sistema Minuteman II. En lugar de actualizar las instalaciones del Minuteman II a las tecnologías del Minuteman III, el Pentágono decidió desactivar toda la fuerza del Minuteman II para ayudar a cumplir las disposiciones del tratado de reducción de armas. El 27 de septiembre de 1991, el presidente George H.W. Bush anunció en la televisión nacional un dramático «plan para la paz», diseñado para reducir las tensiones de la era nuclear. Como uno de los componentes de su plan, pidió «la retirada de la alerta, en un plazo de setenta y dos horas, de todos los 450 misiles balísticos intercontinentales Minuteman II».
Tras la firma del Tratado START y la retirada ordenada por el presidente Bush, las Fuerzas Aéreas iniciaron la desactivación de las instalaciones de los ICBM Minuteman II, incluidos los 150 Minuteman II LF y los quince LCF de la base aérea de Ellsworth, en Dakota del Sur. Otras instalaciones Minuteman II estaban asociadas a las bases del Mando Aéreo Estratégico (SAC) en la Base de la Fuerza Aérea de Malmstrom en Montana y en la Base de la Fuerza Aérea de Whiteman en Missouri. En la Base de la Fuerza Aérea Whiteman, todos sus 150 LF Minuteman II fueron implosionados en 1997, pero el Centro de Control de Lanzamiento (LCC) subterráneo, Oscar-01, situado en la base, se conservó para su interpretación pública. Los 150 emplazamientos Minuteman II de la Base Aérea de Malmstrom se convirtieron en sistemas Minuteman III y los misiles necesarios se transfirieron desde la instalación Minuteman III de Grand Forks, que fue desactivada.
Implosiones en lugar de explosiones-Desmantelamiento del sistema Minuteman II
El histórico Tratado START reguló la retirada de los misiles Minuteman II y la destrucción de los FL. La eliminación de los FL comenzó con la apertura de la puerta del silo. A partir de ese momento, el proceso de desactivación de los FL tardó menos de 180 días. Una serie de acuerdos entre Estados Unidos y la antigua Unión Soviética permitieron que el material nuclear apto para armas de las ojivas se utilizara como combustible en reactores nucleares o se eliminara junto con otros residuos radiactivos de alto nivel. Los materiales peligrosos se retiraron del emplazamiento y los contratistas recuperaron el acero y otros equipos.
La destrucción de los silos podía llevarse a cabo mediante la implosión a un mínimo de seis metros (veinte pies) por debajo del nivel del suelo o mediante la excavación del antiguo silo a una profundidad de al menos ocho metros (veintiséis pies). El emplazamiento del silo debía permanecer abierto durante noventa días para que los satélites soviéticos tuvieran tiempo de verificar que la retirada cumplía las disposiciones del tratado. Al final de este período de tiempo, el proceso se consideró completo. El Minuteman II, un icono de la época de la Guerra Fría, ya era historia.