Abstract
La enfermedad ocular tiroidea (TED) es una afección autoinmune con un curso impredecible que puede conducir a una desfiguración facial permanente. La retracción de los párpados es uno de los hallazgos más comunes, y con frecuencia exige atención debido a la exposición ocular y al deterioro de la cosmesis. El tratamiento quirúrgico sigue siendo la opción más eficaz, pero hay un papel para las correcciones temporales durante la fase activa de la enfermedad, así como en los pacientes que son malos candidatos quirúrgicos. El objetivo de esta revisión es describir las modalidades no quirúrgicas actualmente disponibles para el tratamiento de la malposición de los párpados en la DET. Los autores se han centrado en el uso del ácido hialurónico, las inyecciones de triamcinolona y la toxina botulínica tipo A como alternativas de tratamiento no quirúrgico, prestando especial atención a la dosificación, la técnica, la eficacia y la duración del efecto. Las modalidades de tratamiento no quirúrgico pueden ser viables en los casos en que la corrección quirúrgica no es una opción. Aunque sean temporales, estas modalidades parecen ser beneficiosas para remediar la exposición ocular, mejorar la calidad de vida y ampliar nuestro arsenal terapéutico.