Uno de cada cinco estadounidenses que vive con el VIH experimenta ansiedad grave casi a diario

Una quinta parte de los adultos seropositivos de Estados Unidos experimenta regularmente síntomas de ansiedad, según una investigación publicada en AIDS. Los individuos con síntomas de trastorno de ansiedad generalizada (TAG) tenían un escaso compromiso con el proceso de atención al VIH, y también presentaban altas tasas de pobreza, falta de vivienda y consumo de drogas. También se observó una elevada prevalencia de conductas sexuales de riesgo.

«Estimamos que casi 1 de cada 5 personas con VIH en Estados Unidos experimentó recientemente síntomas consistentes con un diagnóstico de TAG», comentan los investigadores. «La importancia de la carga excesiva de ansiedad entre las PWH se ve agravada por nuestro hallazgo de que los síntomas del TAG están relacionados con la atención y los resultados subóptimos del VIH en esta población, algo que pocos estudios han examinado».

Los trastornos de ansiedad son la enfermedad de salud mental más común en los Estados Unidos y pueden causar importantes problemas físicos, psicológicos y sociales. El TAG se caracteriza por una preocupación persistente y excesiva que es difícil de controlar. Como se sabe poco sobre la prevalencia y las asociaciones del TAG entre los adultos con VIH en los Estados Unidos, los investigadores analizaron los datos del Proyecto de Seguimiento Médico. Esta encuesta muestreó cuidadosamente a 3.654 adultos que son representativos de todas las personas diagnosticadas con el VIH en los Estados Unidos.

Glosario

Ansiedad

Sentimiento de malestar, como preocupación o miedo, que puede ser leve o grave. Los trastornos de ansiedad son condiciones en las que la ansiedad domina la vida de una persona o se experimenta en situaciones particulares.

supresión virológica

Alteración de la función o replicación de un virus. En el VIH, la supresión vírica óptima se mide como la reducción de la carga vírica (ARN del VIH) a niveles indetectables y es el objetivo de la terapia antirretrovírica.

continuidad de la atención

Modelo que describe los pasos de la atención médica por los que pasan las personas que viven con el VIH, desde el diagnóstico inicial hasta la consecución de la supresión vírica, y muestra la proporción de individuos que viven con el VIH que participan en cada etapa.

Enfermedades de transmisión sexual (ETS)

Aunque el VIH puede transmitirse por vía sexual, el término se utiliza con más frecuencia para referirse a la clamidia, la gonorrea, la sífilis, el herpes, la sarna, la trichomonas vaginalis, etc.

PWH

Se refiere a las personas con VIH.

La prevalencia del TAG se calculó utilizando un cuestionario validado. Un entrevistador entrenado hizo a los participantes las siguientes preguntas: «En las últimas dos semanas, ¿con qué frecuencia le ha molestado alguno de los siguientes problemas?» para siete problemas como «sentirse nervioso, ansioso o con los nervios de punta» y «no poder parar o controlar la preocupación».

La prevalencia estimada del TAG fue del 19%. En la población general de EE.UU., la prevalencia es del 2,7%.

Los síntomas eran más comunes entre las mujeres que entre los hombres, entre los individuos sin educación universitaria, entre los que viven en la pobreza y en los individuos con experiencia reciente de falta de hogar. «Nuestro análisis respalda los hallazgos de otros sobre la relación entre el TAG y los determinantes sociales de la salud, como la pobreza y la inestabilidad de la vivienda», señalan los investigadores.

Los participantes con una discapacidad tenían una prevalencia de TAG cuatro veces mayor que los individuos que no declaraban una discapacidad (33% frente al 8%). La prevalencia del trastorno de ansiedad generalizada entre las personas que declararon haber sufrido violencia por parte de su pareja o violencia sexual fue del 41% y el 43%, respectivamente, el doble de la tasa observada en los participantes que no declararon este tipo de violencia. Los individuos con TAG tenían puntuaciones más altas de estigmatización del VIH (55%) en comparación con los individuos sin TAG (33%).

El TAG se asoció con un menor compromiso en la continuidad de la atención del VIH, incluido el uso de la terapia antirretroviral (82% frente al 87%), la adherencia al 100% (51% frente al 62%) y la supresión viral (56% frente al 64%).

Los síntomas de depresión fueron siete veces más frecuentes en las personas con TAG (75% frente al 11%), y las personas con TAG tenían tres veces más probabilidades de necesitar servicios de salud mental (23% frente al 7%).

La prevalencia de tabaquismo y consumo de drogas fue significativamente mayor entre las personas con síntomas de TAG. Además, los síntomas del TAG se asociaron con una prevalencia significativamente mayor de relaciones sexuales sin preservativo mientras no se tenía supresión viral con una pareja que no se sabía que tomaba la PrEP (9% frente al 6%).

«Mejorar el acceso al tratamiento del consumo de sustancias y a los servicios de reducción del riesgo de VIH/ETS podría ser beneficioso para las personas que experimentan síntomas de ansiedad», sugieren los autores. «Se ha comprobado que los modelos de atención colaborativa -en los que el personal médico, de salud mental y de gestión de casos se asocian para proporcionar una atención integral- son más eficaces para mejorar la ansiedad de los pacientes».

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