Virtù, palabra italiana que significa «virtud» o «poder», deriva del latín virtus (lit. «hombría»). Describe las cualidades deseables para un hombre, en contraposición a vizio (vicio). En italiano, el término virtù está históricamente relacionado con el concepto griego de arete, el latín virtus y las virtudes católicas medievales, como las Siete virtudes. Así, el uso del término por parte de Maquiavelo está vinculado al concepto de ética de las virtudes.
Aristóteles había planteado tempranamente la cuestión de «si debemos considerar la virtud de un hombre bueno y la de un ciudadano sano como la misma virtud»; Tomás de Aquino había continuado subrayando que a veces «alguien es un buen ciudadano que no tiene la cualidad… de hombre bueno».
Maquiavelo sugiere un conjunto de virtudes diferente al de Aristóteles y Tomás de Aquino, aparentemente con menos enfoque en la beneficencia y la concordia, y con más enfoque en el valor. Según Maquiavelo, la virtù incluye el orgullo, la valentía, la destreza, la contundencia y una cantidad de crueldad unida a la voluntad de hacer el mal cuando sea necesario.