Ziva David, la oficial de enlace del Mossad que se convierte en agente especial en la séptima temporada, es uno de los personajes más importantes desde el punto de vista cultural que se han introducido en NCIS. Esta operadora especial israelí hizo su primera aparición en el estreno de la tercera temporada del programa, titulado «Kill Ari (Part 1)», y permaneció en la serie hasta la undécima temporada. Tras el final de esa temporada, se tomó un largo paréntesis antes de volver a aparecer en 2019 para un esperado regreso a la serie.
Durante ese respetable mandato de 194 episodios, Ziva se ganó muchos fans, entre ellos destacados rabinos, periodistas y politólogos. El Jerusalem Post publicó un artículo en el que se alababa a Ziva por ser el personaje israelí más destacado de la televisión estadounidense, y un programa bastante popular. Ha sido elogiada como una importante figura judía en el panorama televisivo, que proporciona una exposición muy necesaria al público estadounidense que carece de imágenes positivas de Israel y de la sociedad israelí. Dada la importancia geopolítica de la relación entre Estados Unidos e Israel, es justo decir que Ziva ha ocupado un lugar de gran importancia entre el amplio reparto del NCIS.
La actriz encargada de interpretar a este personaje crucial puede parecer una israelí convincente, pero en realidad es de origen chileno. María José de Pablo Fernández, más conocida por su apodo Cote de Pablo, nació en Santiago de Chile, aunque vive en Estados Unidos desde los diez años. El papel de Ziva ha sido el punto álgido de la carrera de la ganadora del premio ALMA de Carnegie Mellon, y lo ha aprovechado al máximo. Se ha convertido en un personaje tan definido que es fácil olvidar que su carrera comenzó años antes de que los creadores de NCIS, Donald P. Bellisario y Don McGill, la concibieran.
Sin embargo, esto no debería ser una novedad para los superfans. Algunos recordarán que Cote de Pablo fue en realidad una estrella adolescente en Univisión, y aunque su aspecto era un poco diferente en aquel entonces, no hay que confundir ese aspecto característico.