El término ‘Biota de Ediacara’ (o muchas variantes del mismo) se utiliza comúnmente para referirse a ciertos fósiles megascópicos de la edad precámbrica y paleozoica temprana – pero ¿qué significa realmente el término? ¿Qué diferencia a un «ediacarano» no ediacarano de un «ediacarano» no ediacarano? Históricamente, el término se ha utilizado en un sentido geográfico, estratigráfico, tafonómico o biológico. Sin embargo, las investigaciones más recientes y los nuevos descubrimientos hacen que el término no pueda definirse realmente sobre ninguna de estas bases, ni sobre ninguna combinación de ellas. De hecho, el término se utiliza y se entiende ahora de una manera que es internamente incoherente, e implica involuntariamente que estos fósiles son de alguna manera distintos de otros conjuntos fósiles, lo que simplemente no es el caso. El uso continuado del término es una reliquia histórica, que ha conducido en parte a suposiciones incorrectas de que la «Biota Ediacara» puede ser tratada como un grupo único y coherente, ha oscurecido nuestra comprensión del cambio biológico en el límite Precámbrico-Cámbrico, y ha confundido la investigación sobre la evolución temprana de los Metazoos. En el futuro, el término «ediacarano» debería limitarse a un uso puramente estratigráfico, sin tener en cuenta la afinidad, la geografía o la tafonomía; también existe una terminología suficiente cuando se requiere una referencia a los especímenes sobre una base geográfica, tafonómica o biológica. Por lo tanto, es hora de abandonar el término «Ediacara Biota» y de tratar por igual a todos los fósiles del sistema ediacarano.