El 12 de febrero de 2010, un equipo de ejercicios de hierro fundido con siglos de antigüedad puede ser la última moda de fitness para los aspirantes a forzudos, pero un nuevo estudio muestra que todavía ofrece beneficios.
Los orbes de hierro fundido con forma de bala de cañón llamados kettlebells fueron desarrollados originalmente por forzudos rusos a principios de 1700 para desarrollar rápidamente la fuerza, la resistencia, el equilibrio y la flexibilidad. Los investigadores afirman que las kettlebells, antes relegadas a un rincón polvoriento de la sala de pesas, están experimentando un resurgimiento de su popularidad; ahora se ofrecen clases de fitness con kettlebells en gimnasios de todo el país.
Pero quizá sean más conocidas por haber ayudado a aumentar el físico del actor Gerard Butler, que utilizó los ejercicios con kettlebells para entrenarse para su papel de rey Leónidas de Esparta en la película 300.
Aunque se han hecho muchas afirmaciones sobre la eficacia de los entrenamientos con kettlebells, los investigadores dicen que éste es el primer estudio moderno que examina los beneficios de las kettlebells para la forma física.
Los entusiastas de las kettlebells «hacen estas afirmaciones globales sobre el aumento de la fuerza muscular, la resistencia y la capacidad aeróbica con las kettlebells, como si hicieras esto que es todo lo que necesitas hacer», dice el investigador John Porcari, PhD de la Universidad de Wisconsin, Programa de Ejercicio y Salud de La Crosse, en el informe, publicado en ACE FitnessMatters. «Así que queríamos mirar y ver cuánto entrenamiento aeróbico se consigue realmente y cuántas calorías se queman».
En el estudio participaron 10 hombres y mujeres de entre 29 y 46 años que realizaron un entrenamiento típico con kettlebell haciendo ejercicios de balanceo y levantamiento de kettlebell a un ritmo determinado durante un período de 20 minutos. Todos tenían experiencia en el uso de kettlebells.
Se midieron los niveles de aptitud física de los participantes antes y durante el entrenamiento midiendo la frecuencia cardíaca, el consumo de oxígeno y el lactato en sangre.
Los resultados mostraron que el participante medio quemó unas 20 calorías por minuto durante el entrenamiento con kettlebells, lo que equivale a 400 calorías durante un entrenamiento típico de 20 minutos con kettlebells.
Los investigadores dicen que eso equivale a correr una milla de seis minutos o a esquiar cuesta arriba a un ritmo rápido. Atribuyen la rápida quema de calorías al formato de entrenamiento por intervalos de los entrenamientos con kettlebells.
Además, los investigadores escriben que los participantes alcanzaron la frecuencia cardíaca de ejercicio y el máximo consumo de oxígeno, lo que sugiere que los kettlebells proporcionan un entrenamiento más intenso que el levantamiento de pesas estándar.
«Esta es una buena noticia para las personas que buscan un muy buen entrenamiento de resistencia que también les ayude a perder peso», dice el investigador Chad Schnettler, MS, también del Programa de Ejercicio y Salud de la Universidad de Wisconsin, La Crosse, en el informe. «Para las personas que no tienen mucho tiempo y necesitan entrenar lo más rápido posible, los kettlebells definitivamente ofrecen eso».