Nikki S. Lee

En los inicios de su carrera, Lee comenzó como asistente de fotografía para el estudio LaChapelle. Llevaba la iluminación, ayudaba a montar el estudio y cargaba la película como becaria. Aunque disfrutaba trabajando para la fotografía comercial, de repente quiso «hacer algo por su cuenta», lo que la impulsó a iniciar una nueva carrera como fotógrafa.

Proyectos, 1997-2001Editar

El trabajo más destacado de Lee, Proyectos (1997-2001), comenzó como un requisito de graduación. Se fotografiaba a sí misma con muchos grupos de personas, como drag queens, punks, bailarines de swing, personas mayores, latinos, músicos y aficionados al hip-hop, skaters, lesbianas, jóvenes profesionales urbanos y colegialas. Con una simple cámara de apuntar y disparar, pidió a otros que la grabaran. Se sumergió en cada subcultura estadounidense y creó una nueva identidad propia. Lee concibió su trabajo para investigar las nociones de identidad y los usos de la fotografía vernácula más que para crear bellas imágenes. Lee seleccionaba una subcultura, la investigaba y adoptaba la ropa, las costumbres y los gestos del grupo para integrarse plenamente en la cultura. Probaba muchos tipos de maquillaje, peinados, tintes de salón, lentes de contacto multicolores y ejercicios de baile culturalmente diversos. Después de tres o más meses de desarrollar la identidad, Lee pedía a una persona que le hiciera una foto con el grupo. El uso de la cámara automática proporcionaba a Lee una marca de tiempo en rojo, que capturaba el momento en que la persona se hacía la foto.

Aunque los proyectos de Lee parecen completamente únicos entre sí, existe un hilo conductor entre todas las subculturas que retrata. Uno de ellos es que cada uno de los grupos que eligió para crear una identidad tiene un aspecto distintivo que funciona como conexión entre los miembros de su comunidad. Los proyectos de Lee ponen de relieve su concepto subyacente de cómo otras personas la convierten en un determinado tipo de persona y la influencia de las relaciones internas en la idea de identidad.

Lee sigue cuestionando los conceptos de identidad y comportamiento social; cree que «esencialmente la vida misma es una actuación. Cuando nos cambiamos de ropa para modificar nuestra apariencia, la verdadera acción es la transformación de nuestra forma de expresión, la expresión exterior de nuestra psique». Lee afirma que, cuando expone su obra, prefiere presentar varias fotografías juntas, ya que todas están conectadas. Los proyectos se apoyan y definen unos a otros. El objetivo último de Lee es que el público se invente su propia historia cuando vea su obra.

Para muchos, The Yuppie Project (1998) es la más significativa de las series de Lee. Lee se sumerge en el mundo de los profesionales de Wall Street y la blancura como raza. The Yuppie Project pone de relieve cómo los blancos rara vez reconocen las intrincadas subculturas de su propia raza, centrándose en documentar a una pequeña minoría de hombres influyentes en entornos empresariales. La blancura se representa de dos maneras: una es la afluencia de estos jóvenes hombres de negocios y la otra es la exclusividad y la alienación. En un par de meses de este proyecto, Lee adopta la apariencia, el lenguaje corporal y el patrón de habla de las subculturas para documentarlas en sus fotografías. A diferencia de otros proyectos de la serie en los que Lee es casi indistinguible de su nueva camarilla, Lee destaca en las fotografías de The Yuppy Project.

2002-actualidadEditar

Una serie más reciente de Lee, Parts (2002-2005), utiliza imágenes de Lee posando en diferentes escenarios con una pareja masculina, recortadas para que sea imposible ver directamente con quién está, dejando sólo un rastro del hombre, como un brazo o un pie. Esta foto pone el foco completamente en Lee, lo que sugiere que su identidad también cambia después de cada relación emocional. Lee afirma que, después de cada foto, sus compañeros afirman que tiene un aspecto diferente al que pensaban. Con este proyecto, Lee demuestra el desarrollo de una identidad que crece y muta en función de la identidad desconocida del acompañante. Las piezas retratan cómo uno de los personajes de Lee diverge sobre dónde está, cómo actúa y cómo su propia identidad se conforma en torno a la identidad de su compañero.

En 2006, Lee estrenó la película, A.K.A. Nikki S. Lee. El proyecto, descrito como un «documental conceptual», alterna segmentos que presentan a Lee como dos personalidades distintas, una académica reservada y otra extrovertida. Se estrenó en el Museo de Arte Moderno de Nueva York del 5 al 7 de octubre de 2006. La película parece ser un verdadero documental de Nikki, una joven que se toma en serio la realización de un segundo documental sobre sí misma. Nikki nº 2, una personalidad impulsiva, hace alarde en la foto. Lee explicó en una entrevista: «Nikki número uno debería ser Nikki, y Nikki número dos debería ser falsa. Pero ambas son Nikki falsas». Con este trabajo, pretende señalar el interesante concepto de mostrar la realidad y la no realidad al mismo tiempo.

Durante su carrera, el único trabajo de Lee para una revista comercial fue con Black Book. Lee colaboró con la revista en el tema Bourgeois, en el que aparecían fotografías de ella misma y su acompañante como una pareja burguesa.

Una de sus obras más recientes es Layers (2008), que es una serie de fotografías que muestran capas de los retratos que recogió de 14 ciudades diferentes. Lee pedía a los artistas callejeros que dibujaran su retrato en el que ella los superponía bajo una caja de luz y tomaba una foto de la mezcla. El objetivo de este proyecto era averiguar cómo la verían y describirían sus rasgos personas de diferentes ciudades y etnias. Con este proyecto, Lee afirma que todo el mundo tiene personalidades complejas y de múltiples capas, en las que cualquier pequeña parte puede ser vista por otros de diferente etnia.

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