Rama Singh, PhD
Los resultados de un estudio reciente demostraron que la menopausia seguía evolucionando debido a que las mujeres tenían hijos más tarde.
Los hallazgos sugerían que era inevitable que la menopausia se retrasara y que posiblemente dejara de existir por completo si esa tendencia continuaba.
De hecho, Rama Singh, PhD, y un equipo de investigadores afirmaron que la menopausia era una anomalía genética creada por el comportamiento humano que puede acabar con la misma facilidad con un cambio en el comportamiento humano.
«El hecho de que exista una variación entre individuos, y dentro y entre poblaciones y grupos étnicos, nos indica que la menopausia es un rasgo cambiante y en evolución que sigue siendo muy dinámico y que puede cambiar», dijo Singh, de la Universidad McMaster de Canadá, en un comunicado.
Singh y sus colegas llevaron a cabo un análisis transversal para comprender el impacto de los patrones cambiantes de retraso en el matrimonio y la reproducción y para buscar pruebas sobre si la menopausia seguía evolucionando. Además, el equipo quería comprender mejor las características de la transición a la menopausia dentro de las poblaciones étnicas y entre ellas.
El equipo utilizó datos de 747 mujeres de mediana edad obtenidos del Study of Women’s Health Across the Nation (SWAN) entre 1996 y 2008. Las mujeres tenían entre 42 y 52 años de edad, con un útero intacto, >1 ovario, sin uso de hormonas exógenas durante los 3 meses anteriores, y reportaron un período menstrual en los últimos 3 meses.
Las pacientes se autoidentificaron como negras o afroamericanas; caucásicas no hispanas; chinas; japonesas; o hispanas.
Las mujeres se clasificaron como premenopáusicas (ciclos mensuales regulares con sangrado en los últimos 3 meses), perimenopáusicas (ciclos menstruales irregulares con sangrado en los últimos 12 meses pero no en los últimos 3 meses) y menopáusicas (sin menstruación durante un periodo mínimo de 12 meses).
Se utilizaron cuestionarios para recoger las características menstruales.
Los investigadores determinaron la edad de inicio de la perimenopausia y la menopausia, y la duración de la perimenopausia para cada participante. El inicio de la perimenopausia se determinó utilizando la edad en que la paciente pasó de premenopáusica a perimenopáusica, mientras que la edad de inicio de la menopausia fue la edad en que pasó de premenopáusica o perimenopáusica a menopáusica.
En general, las participantes variaban en cuanto a su etnia, siendo la mayoría caucásicas (354 mujeres). Todas las mujeres eran premenopáusicas al inicio del estudio y eran perimenopáusicas o menopáusicas en la décima visita de seguimiento.
Un número significativo de participantes, que oscilaba entre el 34% de la población japonesa y el 51,5% de las mujeres hispanas, experimentó una menopausia repentina.
La edad media de inicio de la perimenopausia en todas las mujeres fue de 51,79±2,51 años. La edad media de la perimenopausia fue casi la misma, excepto para la población hispana, que fue inferior en 2 años.
Para la menopausia, la edad media en toda la población fue de 52,63±2,48 años. La edad media de la población hispana fue, una vez más, inferior en 2 años. La diferencia en la población podría haberse debido a la edad ligeramente superior de las mujeres que participaron en el estudio, escribieron los investigadores.
Las mujeres japonesas fueron las que experimentaron tanto la perimenopausia como la menopausia más tarde entre las etnias presentes en la población del estudio.
«El conocimiento de la asociación entre la diversidad étnica y las características de la transición a la menopausia de una mujer puede aportar pruebas sobre el momento de la aparición de la menopausia en la evolución humana», escribieron los autores.
Los hallazgos mostraron un potencial de evolución continua y posiblemente de retraso en la aparición de la menopausia en las mujeres, lo que podría permitir más tiempo para la planificación familiar, concluyeron los investigadores.
El estudio, «¿Sigue evolucionando la menopausia? Evidencia de un estudio longitudinal de poblaciones multiétnicas y su relevancia para la salud de las mujeres», se publicó en línea en la revista BMC Women’s Health.