Del latín bohemius, el término bohemia tiene diversos significados. La palabra está asociada al estilo de vida que se aparta de las convenciones sociales y que privilegia el arte y la cultura por sobre las cosas materiales. Por extensión, una persona bohemia es aquella que lleva este tipo de vida. Por ejemplo: «Juan es un bohemio, vive en un vagón de tren y se dedica a la pintura», «Las noches de bohemia eran un clásico del París de los ’60».
Estos usos del término también permiten referirse a la bohemia en general, como la comunidad de gente que vive de esta manera: «La bohemia de Buenos Aires se reunía en el Café Tortoni», «Tras el cierre del centro cultural, la bohemia ha perdido su principal refugio».
Bohemia es una región de la República Checa que limita con Polonia, Austria y Alemania. Se encuentra rodeada de cadenas montañosas y tiene a la industria, la agricultura y la minería como principales sectores de su economía. Bohemia fabrica automóviles, hierro, maquinaria y otros productos que son exportados a diversas regiones del mundo, incluso más allá de las fronteras europeas.
De aquí deriva el nombre que más tarde se le dio al movimiento cultural homónimo ya que de esta región partieron numerosos grupos de gitanos hacia Francia y otros países europeos y que se caracterizaban por presentar vidas y valores sociales absolutamente diferentes a las del resto del pueblo. De esta manera, los intelectuales surgidos de esos grupos comenzaron a ser conocidos como bohemios y posteriormente el concepto se amplió a todos aquéllos que llevaran un estilo de vida desaliñado y que fuera en contra de los valores considerados como fundamentales.
Los bohemios, además de llevar vidas desordenadas, durmiendo en cualquier sitio y pasando mucho tiempo sin comer y despreocupándose de las necesidades del mundo, tenían una forma de pensar libre, eran ateos o agnósticos y criticaban el estilo de vida de la aristocracia. Todo esto hacía que fueran más repudiados por quienes llevaban el control de las sociedades.
La Bohemia en la literatura
En la historia de la literatura han existido diversos movimientos que fueron encabezados por personas que tenían estilos de vida que diferían en gran medida de cómo lo hacía la mayoría de la gente y que, si bien no compartían entre sí las mismas ideas, pudieron encontrarse en la bohemia para enfrentarse a los valores «normales» impuestos por los grandes poderes sociales.
En París durante el siglo XVIII hubo un condensado grupo de autores que vivía casi en condiciones de indigencia y dedicándose absolutamente a la literatura que dieron pie a que el escritor Henri Murger escribiera su famosa obra «Escenas de la vida en Bohemia», la cual se convirtió en una especie de tratado para quienes deseaban revelarse a las costumbres e ideas dogmáticas.
En España, más precisamente en Madrid, existió durante el siglo XIX un importante movimiento bohémico en el que se fusionaron autores de diversas tendencias: realistas, naturalistas, vanguardistas. Entre los mismos se encontraban escritores de la Generación del 98, del Novecentismo y la Generación del 27, entre otros. En una época sumamente difícil para las letras, tiempos de dictadura y censura, pese a ello la literatura afloraba en los barrios bajos y los altos y se difundía por toda la ciudad.
Cabe mencionar que muchos autores dejaron constancia de cómo era la vida de los autores bohemios, tal es así que obras como «Aventuras, inventos y mixtificaciones de Silvestre Paradox», escrito por Pío Baroja, o «Luces de bohemia» del autor Valle-Inclán, permiten acercarse profundamente a esta época. Pero seguramente la obra que mejor recrea este período es «Las máscaras del héroe», de Juan Manuel de Prada.