Si huele o ve que sale humo de los frenos, es hora de dejar de conducir.
Si los frenos echan humo, ¡deje de conducir!
Es una experiencia aterradora cuando estás conduciendo y notas un claro olor a quemado – ¡sólo para darte cuenta de que hay humo entrando en tu coche!
Puede haber algunas razones por las que esto sucede, pero la mayoría de las veces, los frenos son los culpables. Si los frenos echan humo, lo mejor es dejar de conducir hasta que un técnico haya solucionado el problema. Para ayudarte a entender por qué tus frenos pueden producir humo, hemos reunido algunas de las causas más comunes y algunas señales de advertencia a las que debes prestar atención.
Frenos de disco
Los frenos de disco están formados por pinzas, discos y pastillas. Al accionar los frenos, el líquido de frenos entra en la pinza, lo que empuja el pistón y hace que las pastillas de freno se muevan hacia el interior del disco. La fricción generada entre las pastillas y los discos hace que el coche reduzca la velocidad y se detenga.
Frenos de tambor
Los frenos de tambor suelen encontrarse en la parte trasera de algunos coches. En lugar de una pinza para mover los componentes del freno, el sistema de «tambor y zapata» utiliza un cilindro de rueda. Cuando pones el pie en el freno, el líquido es forzado a entrar en el cilindro, lo que hace que dos pequeños pistones empujen las zapatas de freno hacia fuera. Cuando las zapatas se mueven hacia fuera, entran en contacto con la superficie interna del tambor de freno. La fricción entre la zapata y el tambor ayuda a que tu coche reduzca la velocidad o se detenga.
Pastillas de freno atascadas
Tus frenos están expuestos a los elementos, por lo que es obvio que la suciedad, el polvo de los frenos y la corrosión se acumulen con el tiempo. La acumulación de polvo en los soportes de las pastillas puede hacer que éstas se peguen al disco. Cuando esto ocurre, los frenos no pueden volver a su posición normal y la rueda no gira libremente. La fricción constante crea una gran cantidad de calor innecesario que a menudo resulta en un mal olor y, a veces, humo. Esto realmente no es bueno para su sistema de frenos ya que puede desgastar prematuramente diferentes partes de sus frenos.
Pinza gripada
Otro problema común es una pinza gripada. Si su pinza se ha agarrotado, significa que el pistón está atascado y la pastilla de freno es empujada contra el rotor. Básicamente, tus frenos se aplican constantemente mientras conduces, incluso si no los estás usando. De forma similar a lo que ocurre con las pastillas de freno atascadas, la fricción constante provoca temperaturas inusualmente altas que probablemente den lugar a un olor a quemado y a humo. Cuando funcionan correctamente, las temperaturas de los discos de freno pueden alcanzar los 200°C, mientras que los frenos pegados o agarrotados pueden alcanzar a menudo temperaturas superiores a los 500°C.
Cilindro de rueda agarrotado
Los cilindros de rueda son una parte importante de sus frenos de tambor. Si el cilindro de la rueda se ha agarrotado, significa que está atascado en su lugar y está empujando continuamente las zapatas contra el interior del tambor. Un cilindro de rueda atascado tendrá el mismo efecto que un pistón atascado – lo que significa que usted está conduciendo con los frenos activados cuando no los está utilizando. A diferencia de los frenos de disco, no podrás ver si el cilindro de la rueda ha bloqueado las zapatas contra el revestimiento del tambor. Si sospecha que un olor a quemado o humo proviene de sus frenos traseros de tambor, haga que su coche sea revisado por un técnico pronto. Cuanto más tiempo lo deje, más probable es que cause más daños a su sistema de frenos.
Señales de advertencia
Aparte de oler un olor a humo o ver humo, la decoloración de las ruedas es otra indicación de que hay un problema con sus frenos. Busque una mancha de óxido en su llanta de aleación o en la moldura de la rueda. El color oxidado es el resultado del polvo de los frenos del disco, que se ha cocido en la rueda debido al calor excesivo.
No hay una forma real de evitar la acumulación de polvo de los frenos, ya que éstos están expuestos, pero puede evitar que se convierta en un problema. Durante la revisión anual de su coche, es posible que se le recomiende una «limpieza de frenos» o un «desglaseado de frenos». Este consejo suele darse cuando uno de nuestros técnicos nota que la rueda se arrastra o no gira libremente. Aunque una limpieza de frenos puede no parecer crucial en ese momento, podría salvar potencialmente sus frenos de fumar.
Revise sus frenos
El sistema de frenos de su coche es esencial. Después de todo, es lo que detiene tu coche y te mantiene a ti y a tu familia a salvo. Si alguna vez tienes dudas sobre la seguridad de tu sistema de frenos, llama inmediatamente a tu servicio de asistencia en carretera y no utilices el coche hasta que lo hayan revisado los profesionales de nuestros centros de servicio.