Diagnóstico de las alergias alimentarias
¿Cuándo debe hacerse una prueba de alergia alimentaria? Los expertos dicen que debe consultar a un alergólogo en dos casos:
Cuando su eczema se exacerba constantemente después de comer ciertos alimentos. Eso suele significar que verá una reacción en los labios y alrededor de la boca. En raras ocasiones, los síntomas de su piel empeoran.
Cuando siente que está haciendo todo lo demás correctamente y la enfermedad no responde. Si se cuida la piel y utiliza los medicamentos según las instrucciones y las cosas no mejoran, probablemente debería hacerse la prueba.
Es importante saber que el diagnóstico de las alergias alimentarias es difícil. Un análisis de sangre positivo refleja una alergia alimentaria sólo en un 65% de los casos. Una prueba cutánea positiva sólo es precisa en un 20% de los casos. En el mejor de los casos, las pruebas positivas proporcionan una pista sobre una posible alergia, pero no deben aceptarse como la última palabra.
«Por un lado, ciertamente no querríamos ignorar un alérgeno potencialmente relevante que podría causar graves consecuencias», dice Silverberg. «Por otro lado, podría tratarse simplemente de un falso positivo y de mucho ruido y pocas nueces».
La forma más segura de diagnosticar una alergia es si el eczema empeora después de comer un alimento específico. Sin embargo, a veces esto es sólo una coincidencia. Aun así, habría que comprobarlo con algo llamado desafío alimentario. En este caso, el alimento en cuestión se retira de la dieta y se vuelve a introducir en la consulta del médico.
Los expertos no están de acuerdo con que los pacientes realicen pruebas alimentarias por su cuenta.
«Es totalmente razonable dejar de comer un alimento sospechoso durante uno o dos meses y luego intentar volver a añadirlo», dice Lio. Si se produce un mal brote, se puede decir que se trata de un alimento que contribuye a ello y seguir evitándolo. Si no ocurre nada fuera de lo normal, puede volver a comerlo.
El peligro puede estar en eliminar varios alimentos a la vez. Estas «dietas de eliminación» pueden ser extremas y muy desafiantes. Por ejemplo, algunos intentan excluir todos los alimentos a los que la gente suele ser alérgica: lácteos, huevos, soja, gluten, cacahuetes, frutos secos, pescado, marisco y trigo.
Además de ser raramente útiles, este tipo de dietas pueden causar desnutrición y otros problemas. Sólo deben probarse bajo la supervisión de su médico.