La ciencia detrás de asar el malvavisco perfecto

Asar el malvavisco perfecto no es fácil. Es complicado evitar que estalle en llamas, pero si tienes cuidado y un poco de paciencia, no deberías tener problemas. Aquí tienes unos sencillos pasos que te permitirán obtener un malvavisco dorado.

El palo

Una de las piezas más importantes del equipo necesario para asar un malvavisco es el palo. Seguro que puedes comprar los de metal de lujo en Canadian Tire, pero es difícil superar uno bueno y antiguo que viene del bosque. Si consigues uno del bosque, corta el palo a la longitud de un brazo y luego afila el extremo hasta obtener una punta de lápiz antes de clavar el malvavisco en el extremo. Si prefieres el de metal, comprado en la tienda, recuerda que estará muy caliente después de meterlo en el fuego, así que ten cuidado.

El fuego

Para asar malvaviscos quieres un fuego que haya ardido bien, y que ahora sólo emita calor de las brasas. Las llamas completas prenderán fuego a tu pequeña bola de golosina casi al instante, así que espera hasta que tengas brasas ardientes que proporcionen un calor radiante perfecto para conseguir una corteza dorada y crujiente.

La técnica

Así que estás sentado a la distancia de un palo del fuego y tu malvavisco está entre 15 y 20 centímetros por encima de las brasas ardientes, no en la llama. En este punto, quiere que gire de forma lenta, constante y sin pausa, como un pollo asado del Swiss Chalet.

Si su malvavisco se prende fuego, retire lenta y suavemente el palo del fuego y sople la llama con cuidado. No lo agites, no grites ni lo agites, y no corras alocadamente con él. Los malvaviscos flameantes son como pequeñas bombas de lava que pueden causar quemaduras de segundo grado cuando salen volando desordenadamente del palo-¡Lo he visto dos veces en mi vida!

Para obtener un malvavisco dorado perfecto, hay que tener paciencia, asándolo lenta, cuidadosa y metódicamente. Cuanto más tiempo se tarde, más pegajoso y delicioso será el centro. Dependiendo del fuego, probablemente tardarás unos cuatro minutos en hacer un malvavisco perfecto.

El consumo

Ahora que tu malvavisco tiene el tono dorado que todos tus amigos y familiares han estado deseando durante toda la noche, ¡es el momento de consumirlo!

Tienes unas cuantas opciones: En primer lugar, puedes quitárselo y aplastarlo entre dos galletas con un poco de chocolate para hacer un delicioso s’more; puedes dejar que se enfríe durante uno o dos minutos antes de metértelo todo directamente en la boca; o, si te sientes seguro de tu capacidad para volver a asar el malvavisco perfecto, puedes quitarle la piel dorada, luego asar el resto y repetirlo: ¡delicioso!

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