¿Debo analizar mi microbiota intestinal para mejorar mi salud?

La gente está pagando cientos de dólares para que se analice su microbioma intestinal, con la esperanza de que los datos les permitan ajustar su dieta y mejorar su salud.

Pero estos servicios de análisis se basan en una ciencia que aún está en sus inicios, como explicamos en nuestro reciente artículo.

Así que, aunque puede ser muy prometedor analizar nuestro microbioma intestinal para ayudar a diagnosticar y tratar a las personas en el futuro, por el momento saber qué hay en tu intestino es más que nada una curiosidad.

¿Pero estas pruebas no se basan en la ciencia?

La idea de que el microbioma intestinal -toda la comunidad de microbios intestinales y sus productos- influye en la salud está cobrando fuerza.

En las últimas dos décadas, el microbioma intestinal se ha relacionado con todo tipo de enfermedades, desde la enfermedad inflamatoria intestinal hasta la depresión.

Así que resulta atractivo pensar que si se sabe lo que hay en el microbioma intestinal, se podría ajustar la dieta y crear un «microbioma de diseño» para mejorar la salud.

Hay pruebas preliminares de que el análisis del microbioma intestinal en una muestra de heces puede ayudar a predecir a quién le irá bien una determinada dieta.

También hay indicios de que puede ayudar a predecir qué personas con enfermedad inflamatoria intestinal responden a los tratamientos médicos.

Pero estos hallazgos están lejos de aplicarse de forma más general y para la atención sanitaria rutinaria.

Un día, podremos entender cómo podría ayudar la combinación de la información sobre su microbioma con los resultados de otras pruebas, como las pruebas genómicas (secuenciación de sus genes humanos).

La idea es que esto ayude a las personas a prevenir enfermedades y efectos secundarios de la medicación, a predecir su riesgo futuro de padecer enfermedades y a elegir una dieta personalizada para gozar de una salud óptima.

Combinar los resultados de los análisis de sangre con el análisis del microbioma intestinal podría darnos algún día más información. Pero es demasiado pronto para saberlo.

Por ejemplo, la información sobre el microbioma de una persona, cuando se combina con los análisis de sangre y su dieta, puede predecir cómo responden los niveles de glucosa en sangre de una persona a determinadas comidas.

Este estudio de 2015 también demostró que, analizando los microbios intestinales de una persona, se podría adaptar su dieta para mantener su glucosa en sangre bajo control.

De nuevo, aunque la perspectiva puede sonar atractiva -y el impacto potencial enorme-, aún no tenemos las pruebas necesarias para ponerlo en práctica de forma más generalizada.

También hay mucho que no sabemos sobre el propio microbioma. Por ejemplo, los científicos no se ponen de acuerdo sobre cómo es un microbioma saludable, no hemos secuenciado todos los genes bacterianos y no sabemos qué hacen o cómo interactúan.

Así que, aunque estamos empezando a entender el microbioma ideal para la salud, todavía es más un boceto que un plano.

Pero tengo curiosidad de todos modos

La mayoría de las empresas le piden que envíe una muestra de heces, que usted mismo toma y envía en un paquete seguro a un laboratorio para analizar los resultados.

Cada empresa es diferente

Diferentes empresas analizan su muestra de heces de diferentes maneras.

Por ejemplo, algunas le indican la abundancia relativa de bacterias hasta el nivel de género (pero no de especie). Algunos le dicen qué cepas de microbios están presentes (no sólo bacterias, sino también virus y hongos) y su función. Algunos le dicen qué genes de los microbios se expresan y están activos.

Todos estos son enfoques legítimos para analizar su microbioma intestinal, y podría esperar un grado razonable de precisión.

¿Cómo se interpretan los resultados?

Las empresas también difieren en la forma de suministrar e interpretar los resultados. La empresa puede comparar tus resultados con otros que hayan analizado. Pero no pueden compararlos con un microbioma «medio» o «sano» porque una empresa individual no toma muestras de toda la población, y los científicos aún no han definido un microbioma «sano».

Algunas empresas aconsejan los tipos de alimentos que podría comer para aumentar los niveles de determinadas bacterias. También es posible que le digan que una determinada bacteria puede estar asociada a alguna condición de salud, como la obesidad o el estreñimiento.

Por lo general, junto a los resultados habría una explicación sobre los tipos de investigación en los que se basan las conclusiones, las limitaciones de las pruebas y una advertencia de que los resultados no pueden considerarse un consejo médico.

Desgraciadamente, los consumidores no siempre reciben esta información y puede ser difícil saber qué hacer con los resultados de las pruebas.

¿Qué pasa con la privacidad?

Otro tema importante a tener en cuenta es quién tiene acceso a los resultados de las pruebas y bajo qué circunstancias. Esto ha sido una preocupación con las pruebas genéticas para llevar a casa en los Estados Unidos.

Aunque los datos sobre sus genes microbianos pueden no parecer tan sensibles y privados como sus propios genes, asegurarse de saber quién podría tener acceso a los datos de sus pruebas fecales es una consideración importante.

Se está investigando si el microbioma podría utilizarse algún día en medicina forense, lo que demuestra la naturaleza tan personal de estos datos.

En resumen

Dada la complejidad del microbioma intestinal y su interacción con nosotros, su huésped, seguimos necesitando grandes ensayos de investigación replicados en diferentes centros para dar sentido a los datos.

Los llamados diagnósticos del microbioma podrían ser fundamentales para optimizar la salud y mejorar la atención de las personas con enfermedades crónicas en el futuro.

Pero, por el momento, conocer la comunidad específica de sus microbios intestinales sólo servirá para satisfacer su curiosidad, no para mejorar su salud.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.