Para muchas personas que sufren de dolor continuo, la terapia de masaje es un componente importante de su plan de tratamiento.
Se ha vuelto especialmente importante reconocer el masaje como un método de alivio del dolor ya que el país se enfrenta a una epidemia de abuso de opioides. Los médicos y los pacientes están recurriendo a métodos alternativos, entre los que se incluyen los medicamentos no opiáceos y los masajes terapéuticos.
Pero cuando se trata de masajes, ¿cómo puede estar seguro de que su proveedor de seguros médicos los cubrirá?
No hay garantía de que todos los proveedores de seguros cubran la terapia de masajes, pero estos consejos pueden ayudar:
1. Llame para verificar la cobertura de su seguro para la terapia de masaje
Hay algunas preguntas importantes que debe hacer a su compañía de seguros. Póngase en contacto con un representante a través del número de servicio al cliente (normalmente en el reverso de su tarjeta de seguro).
Preguntas de ejemplo:
- He recibido una prescripción de masaje médico (o terapéutico) escrita por mi médico. ¿Cómo puedo saber si es un servicio cubierto por mi plan?
- ¿Es necesario que mi receta de masaje tenga un diagnóstico concreto (como «dolor de espalda») o un número de código de diagnóstico (como «M54.6»)?
- ¿Qué más debe incluirse en mi receta y qué tipo de médico debe prescribirme esto?
- ¿Cubrirá mi plan mi diagnóstico de «dolor de espalda»? (Esto se aplica si ya tiene un diagnóstico de su médico.)
- ¿Tengo alguna limitación en el número de visitas o la duración de cada visita? (Si su representante del seguro dice que cada visita está limitada a un cierto número de «unidades de facturación», pregunte cuánto dura cada unidad.)
- ¿Dónde puedo programar un masaje que esté dentro de la red con mi plan? ¿El masajista autorizado está dentro de la red de mi plan sólo en ese lugar o instalación?
2. Obtenga una prescripción comunicando claramente a su médico que le gustaría recibir terapia de masaje
Diga que tiene dolor muscular y, basándose en su estilo de vida, historial de dolor e investigación, cree que la terapia de masaje es una opción razonable. Describa todo esto claramente a su médico.
Por ejemplo: «Tengo dolor en la parte baja de la espalda, y puede ser porque duermo de una manera determinada, pero no estoy seguro. Me gustaría probar la terapia de masaje basándome en lo que he leído sobre sus beneficios para el dolor agudo, y me gustaría que un masajista licenciado me ayudara a averiguar por qué ocurre y a corregirlo. Si no mejora, me gustaría hablar de las opciones de medicación para el dolor. ¿Me lo recomendaría?»
Dependiendo de su situación, es probable que su médico esté abierto a recetarle un masaje. El masaje terapéutico autorizado es seguro y no adictivo, y la investigación médica respalda sistemáticamente su eficacia como tratamiento para el control del dolor.
3. Pida a su médico que le prescriba el masaje para el diagnóstico más general posible
Una prescripción de terapia de masaje para el «dolor muscular» permite a un terapeuta autorizado ajustar el tratamiento a su problema más fácil y rápidamente.
Por ejemplo, usted puede tener dolor en su tobillo izquierdo, pero más tarde resulta que su dolor de tobillo fue el resultado de un dolor de espalda baja que ha estado compensando con el tiempo.
Debido a que los terapeutas de masaje no pueden escribir recetas o diagnosticar a los pacientes, deben hacer exactamente lo que la prescripción pide. Si su receta pide específicamente un masaje en la zona del tobillo izquierdo, un masajista no podrá empezar a tratar la zona lumbar a menos que obtenga una receta actualizada de su médico.
4. Si es posible, obtenga una prescripción que no especifique la frecuencia y el número de masajes
Una prescripción que diga exactamente cuántos masajes son necesarios o cuántos debe recibir cada semana no siempre conduce al mejor plan de tratamiento.
Cuando los terapeutas de masaje autorizados se reúnen con los pacientes, su objetivo no es sólo ofrecer terapia, sino también identificar cómo la persona llegó a tener este dolor. Evaluarán los hábitos, como cruzar las piernas de cierta manera, que podrían ajustarse para prevenir el dolor.
También puede haber una causa que un paciente no quiera cambiar – tal vez su postura en la bicicleta contribuye al dolor de espalda, pero le encanta el ciclismo y no quiere dejar de hacerlo. En ese momento, la terapia de masaje se convierte en un mantenimiento regular para el paciente. En estos casos, el problema es difícil de solucionar en un número limitado de citas.
Conseguir una cita en los horarios dictados en una prescripción también puede resultar difícil entre los horarios del terapeuta y del paciente, o si hay una preferencia de género en el terapeuta que necesita ser acomodada.
La terapia de masaje puede ser la clave para reducir el dolor para usted, si usted está sufriendo de dolores musculares, artritis, dolores de cabeza o incluso fibromialgia. Los terapeutas de masaje con licencia pueden contribuir a su plan de tratamiento gestionado por el médico y ayudarle a aprender mejores estrategias de autocuidado.
Caitlin Merriman, un terapeuta de masaje con licencia, es el gerente del programa de Terapia de Masaje en Ohio State Integrative Medicine.